Dilemas de un rey enamorado
– gritó Mara,
arla, se acercó a sus
ldas del castillo. Más adelante los lleva
es a la reina se acerca
ñenos, p
hizo ninguna objeción, decidió s
ación, donde se encontró con la rei
! ¡Gracias a la Dios que
icó Mara, aún sin creerlo - ¿Será
ondió Brida, con una ligera sonrisa de ternura – te l
con los prisioneros. Si bien ordenó que fueran trasladados al palacio real, la duquesa creía que lo mejor er
uejó Mila, apretando los puños – Y lo peor: ¡que intentaran
o le agradaba la niña. Sin embargo, el monarca dio un ligero susp
de nada y se ve que se esfuerza por comportarse de forma honrad
. Había un inquisidor que se encargaría de aplicarles los azotes por cada vez que se negaran a hablar. Sin embar
ara quién trabaja – les
pondió uno de los nobles conspiradores – trabajamos para los habitantes del ma
tó la duquesa Mila, con los ojo
ovenientes del "Viejo Mundo" que decidieron construir islas artificiales
actó a los hermanos, quienes dirigían el in
Alta Sociedad. Y lo mejor es que nunca sabrán quiénes son enemigos y quienes aliados. Acuér
.......................................................
ictaría sentencia. La duquesa Mila se dirigió a las tierras cedidas al príncipe Abiel para orientarlo en su gestión, a la par que verían la
r algo que sucedió hacia muchos años y supuso que, tras saberse que la reina Jucanda consiguió anexar el sector de tierra reclamada
saje era muy difere
eino y no deseo sufrir represalias en caso de que sospechen que se trate de una espía o cazarrecompensas. Desde aquí le informo que jamás recurriría a actos tan viles para desestabilizar tu gobierno y que, por el contrario, apelo a la unión y a la alianza entre ambas naciones desde el sector diplomático y comercial
encia desde que asumieron el trono en sus respectivas naciones. Pero a diferencia de Brida, quien se coronó como reina cuando su madre falleció, Abigail ocupó el mando tras la
ina Abigail que no me quiere cobrar el favor que le debo a su madre. Además, necesitaré de una poderosa aliada como ella para llevar adelante esta nación y comb
entos y futuros decretos que debía firmar para ser aprobados. Y mie
me en el palacio para revisar las fronteras. Los piratas son cada
poyaré con la preparación de las tropas para q
toda clase de peligros, saliendo ileso de ell
s bien protegido – insistió Brida – Más que tu reina, t
el rey se acercó a la reina y le plantó un bes
artir la noche – le susur
reina Brida, dándole un ligero
e revelaba sus pezones. El rey Zuberi abrió los ojos de la impresión y, dejándose llevar por sus instintos, la acostó en la cama y la besó
o interpretó como una forma de gratitud por haber protegido a Mara, lo cual le conmovió ya qu
tenerme – le dijo Zuberi a Brida, a
le dijo Brida, dedicánd
levemente. Poco a poco bajó hasta su abdomen, marcando una línea recta hasta llegar a la zona baja. En esos momentos, el rey sintió qu
si consiga embarazarla"
rla cuando ella lo rodeó con sus brazos, siendo una señal de que quería que continuara. Y fue así que proce
llevar por sus instintos para hacerla suya. Solo con ella podía revelar su verdadera naturaleza, sin tem
erla en todos los sentidos. Y a Brida le gustaba adquirir una actitud sumisa, dejando que su marido la dominara en esas noc
o rato, hasta asegurarse de que la semilla germinase en el interior. Luego
ta las
orma extraña a Zuberi. Éste giró
la "semilla" llegue a los óvulo
que avalara dicha teoría. Aún así, le pareció bastante ingeniosa la idea de levantar las piernas
sando en proponer nuevo
s son? – le pregunt
se colocó de costado para
al trono – respondió Brida – Creo que los hombres también son capaces de gobernar y c
A m
ión. Me diste buenos consejos en mis primeros meses de mandato y, gracias
logres embarazarte,
n silencio. Luego, se acostó boca ar
o propio hijo. Pero eso no impedirá que incluya a los varones dentro de la línea de sucesión. Es tiempo d
a del matrimonio. Pero, también, tenía la esperanza de embarazar a su esposa para asegurar a su familia dentro de la realeza. Y ya que su esposa estaba dispuesta a heredarle el trono a un chico, no tendría ese temor de que fuese ignorado entre los nobles. Si las cosa