¿Mi mate? ¡La odio!
ue interrumpió en mi trabajo. No podía ser lógico
jo él, con su voz rugosa aterrado
ra él, mi compañero de la escuela al que por tanto tiempo ignoré. Estaba completamen
egunté, temblando, buscando cubrir
es brazos. Poseía una fuerza abrumadora y no tenía idea de a quien acudi
n el torso enseñando los tatuajes que lo hacían ver tan peligroso. El miedo recorrió mi espal
das de mí? -preguntó Mark, pasando su mano por
tan guapo, había sido un adolescente tímido al cual rechacé para el baile de la escuela mil veces y le ne
pecé a decir a duras
odiarte menos. -se levantó de golpe y me quit
aron y mi corazón galo
o que dices... -supliq
. Era un asesino, una bestia sin freno que ahora tenía un completo
piedad y te aseguro, que me vengaré los rechazos del pasado.
mesa de noche, eso podía significar cualquier cosa. Se
ras tan temerosa cuando me ignorabas y te
una locura, el era un lobo y me había secuestrado para vengarse. Quitó la ropa de mi cuerpo y deslizó su tacto por mis p
mismo tiempo, portaba una maldad que no podía describir. Me atraía y eso me hacía dar más odio
acarició mi cabello echándolo para atrás, agotando enteramente mi pacien
no hablaba en voz alta, yo lo ignoré por mucho tiempo y me parecía tan raro... Ahora, era una bestia i
elevisión. Llevaba el cabello también oscuro y los ojos color verde oliva, de tez
a limpia. -Su sonrisa brilló, tan amable como un caballero
irarme con atención ni percatarse de q
más preámbulos, si esta sería mi to
con algo
gió de hombros. -Si necesitas café, hay una maquina en la sala de al l
ostrarme ofendida. No me salía en lo absoluto, m
ando el te escogió como mate, hace tantos años, cuando lo
o fui... -tragué saliva, comenzaba a record
tal, los demás lobos somos diferentes, solo tomamos lo que queremos y sino,
a pesar de mostrarse más amable para el exterior. Recordé la cena a la cual lo dejé plantado aquella vez, lo había olvidado por co
e miró co
es la mate más odiada de todas. -
pies a cabeza, el viento se filtra