Los hijos del Caos
mas corren por los pasillos estrechos sorteando uno que otro ataque, uno de esos ataques va directo a ellos, una delgada y espigada figura se pone enfrente
ales, después de tanto correr por fin llegan, es un lugar lúgubre sin nada de luz, pero ese no fue problema ya que el líder del pequeño contingente sabía por dón
s ant
de la cacería salvaje, en el salón de Odín su
n libro en mano, alza la mirada o mejor dicho la baja y ve a los siete chicos viéndolo con curiosidad. De golpe cierr
te, iremos por c
– todos
celebración, si nos deja estar en l
, quiero un tarro
ero much
n príncipes, están en su derecho. ¿Y tú peque
tra una pierna forrada en metal, el pequeño alza
ue
y a tus engendros merodeando por el
s nietos y no te preocupe
por comida para realiza
ina y regresen rápido a su h
s, no los trate
as no son
lo soporto, estoy acos
es hombre, naciste siendo hombre
re de tus
Nu
n! ¿ Qu
a mis hijos, les ha llamado
ensas bien
ntes - _ Niños, regresen a la habitación – los si
gusta meterme en
entre él y su esposo, lo toma del cuello, lo jala llevándolo a la fuerza y abriendo la primera puerta que encuentra lanzado al corpul
i padre es verdad, e
poder creer
an aunque sean dioses, es anti natura
a- _ Tú...tú...no los hice solo, hasta donde re
hombre lo eres de mujer más. Me deje llevar por mis impuls
o solo te has quitado las ganas y todas
conoces como soy y lo mucho qu
e dos mil años juntos s
mas que e
mbién sabías lo que era y aún así dijiste amarme, casi mueres , casi muero por e
gusta cuando hablas s
qué realmente me enamoré de ti, p
e refieres?
amilia está
también al condenar
me a Hell? – la sonrisa que se
lo que digo, mañana
la puede meter por dó
o reacciona sale corriendo detrás de él sin darle alcance, llega a donde cr