Su media naranja
Irene y, cuando ambos se voltearon,
e se trataba de Steven. Luego añadió con una sonrisa forzada-: ¿P
o. Acto seguido, miró a su hija y le pregu
a. Además, ¡no es bonita! Sería un tremendo error fijarse en ella, por no hablar del escánda
ír. Jordan era guapo y elegante, era el director general del grupo Edad de Oro de China, así que el Sr. Cook no pudo evitar pensar en lo maravilloso que sería que tuviera una relación con su hija. No obstante, como a
archara. No obstante, soltó la mano
que te vean en público
¡
esperada como para enrollarte con cualquier vie
sted piensa -lo corrigió Ir
tar atención a tu imagen pública y a tu in
No volverá
sfecho por lo sumisa que era-. Puedes irte a descansar un poco. Ten
do -respo
ó pescado, langostinos y pollo, pues quería preparar algo nutritivo para su tío, que nunca había gozado de muy buena salud. Sin embargo, cuando salía del supermercado, un auto se precipitó de repente hacia ella,
ó el chofer, que bajó de inme
nuar hablando cuando vio
! -Él también la
te y arrogante. Luego se bajó y se acercó a Irene con un porte imponente, sin mostrar ni un ápice de compasión al mirarla. En cambio, le hizo una mueca de desprecio
cer comentarios irresponsables, ¿ve
nuevo? -Mientras hablaba, Margaret la miraba con desprecio. Este era el tipo de mirada al que Irene había estado sometida casi todos los días durante los tres años que estuvo casada con Edrente-. Ya me harté de los imbéciles infieles como Edr
a, sin embargo, se atrevió a insultar a su hijo en su presencia, así que Margaret no aguantó y la golpeó. Mientras Irene se esforzaba por levantarse tr
er tan arrogante después de atropella