Leo, mi chico zanahoria

co! ¿Por qué eres tan anaranjado como una z

naranja y su piel pecosa, al punto de que las chicas lo miraban con des

ontrolar las palabras despectivas con las que el pobre chico era señalado, de m

de percibirse así mismo como un personaje animado mal dibujado. Lo que más o

cabello y vestía sudaderas holgadas de colores neutros que le ayudaban a pasar desapercibido. Incluso dejó crecer su barba, que para su fortuna er

un principio, dicho lugar era un espacio seguro que lo hacía olvidar del bullying que sufría e

eccionara los trabajos que realizaban, lo cual impulsó en gran medida el negocio de su pa

tos que hacían. Dicho encargo consistía en una puerta de caoba rojiza, con un acabado rústico con detalles de flores y h

ches seguidas, hasta el punto de que olvidó comer a sus horas con tal de perfeccionar s

l atardecer, tan rojizo como su cabello. Todo el ambiente era del mismo color y parecía que se perdía en

caminaba por la orilla de la playa, resaltando en ese escenario de tonos rojizos. La ch

él, haciendo que perdiera de vista a aquella joven. De repente, Leo sintió que unas d

embargo, el ruido de las olas le impidió escuchar su mens

utos, se levantó perezosamente y caminó hacia el baño para orinar. Cuando terminó, se

preparado su padre, Leo trataba de reco

curiosidad por lo que le ocurría, así dejó de leer su pe

miste

enos -murmuró

a entregar el pedido -sugirió Jacob con

en -contestó el chico con v

l frasco de miel y

rano para pedirme que lo ayude a instalar unas ventanas.

ó Leo de man

Jacob suspiró de frustración para luego seguir ley

gieron al taller para cargar la puerta a la camioneta

o tenía un jardín completamente descuidado, cuyo el pasto estaba muy amarillo y las

uerta. Sin embargo, nadie respondió, por lo q

similar, muy diferentes al domicilio del comprador, el cual rompía con la estética de la colonia

dadera azul y pants negros que resaltaban su silueta, lo que provocaba que las pe

l estaba sostenido con una coleta y se balanceaba graciosamente, lo que

ella que le parecía bastante familiar. Luego de un rato, la joven