SOY LA PERVERSIÓN DEL JEFE 2
en los cuentos, y cuando se me despertó el interés por el generó erótico, entonces descubrí que un hombre estilo Christian Grey era lo que q
dad y permitía que jugara c
a y cuando se le antojaba volvía a buscarme y yo
rueldades solo por no perder lo que solo él me propiciaba. Había madurado y
on urgencia ese beso, mi parte raciona
la pared, intentaba apartarme de
tras su lengua quería ingresar a
sistió y cuando lo hizo se me quedó viendo sin comprender
como eso -advertí y me limpi
añadió-: Incluso con mi sola presencia abrías las piernas para mí
los en cada una
onrisa. De pronto mi lado maldito su
que nos separaban y con p
a y pude sentir su respiración agitada. Sabía que estaba enfadado y sobre todo excitado. Si existía alguien en el mundo que podía penderlo mediante los celos y la agresividad, esa era yo. Entonces me aproveché y sintiéndome con la situación en mis manos, le hablé-: No tienes idea de lo bien que me coje. Es más, en él encontréLe había dado en el ego y no iba a pe
nde se creía que no podía superarlo nadie, y aunque sabía que él no se
venga de él, me t
e en el mundo del BDSM y de mí te enamoraste -habló justo cuando abrí la p
amoré, pero no fuiste el p
lo que había construido en el año que estuve lejos suyo estaba a punto de perder
o con seguridad.
cuentas nada modifica mi presente, en el que
acercaba. -¿De verdad crees que, el
segura de ms palabras, p
ta de que, el que siemp
seguía con una expresión de burla que me estaba sacando de mis
e sí. E incluso aunque me siga revolcado con la zorra de tu mejor amiga, estoy seguro de que terminar
o. Golpe
ciado a las mujeres, y eso no había cambiado en el tie
siones con León, y aunque me había jurado, una y otra vez, arrancarlo de mi co
ije y fingí que, saber que todavía se s
e cualquier puta, pero se trata de tu mejo
era en vano. Él siempre era muy cruel al momento de atacar. Cada vez que intentaba cau
jame en paz -pedí y
l. Podía sentir sus pasos detrás de mí, y aunque debía escapar de allí, quería
veces debo explicártelo?
a lo que es mío. Ya
me en paz -sentencié y sin mirar atrás sa
a rogar por mí! -gritó en el mome
rno por idiota», me dije a mí misma como juramento de