Entregado al Jefe
itu
ado, imaginando cómo hubiera sido, sin poder contenerse, entró al ascensor cambiándose. sus zapatos, respirando hondo y dándose cuenta de que había una cámara en
la condujo al auto, subiendo agradeciéndole tratando de entender qu
que las luces del apartamento estaban apagadas, im
ogido personalmente, recordando que él siempre la observaba de pie en la despensa y si estas cosas
e su rostro cuadrado, con sus ojos verdes y su cabello negro con mechones grises que comenzaban a aparecer. Mia lo vio , pero has
medios que las mujeres que se acostaban con él tenían prohibido contar secr
spués de haberlo sentido tocar sus pier
o encontrar a Ava tirada en el suelo, pero eso no sucedió, ella su hermana no estaba en la habitación y solo tenían dos maletas comiendo las
ntras caminaba más aden
a nadie, luego subió al dormitorio y encontró una
por nuestra buena hermana , vol
bía ganado y a quién había ganado, su día había sido diferente, pero agradable, pero su hermana Ava no
o abusivo que la drenaba por completo, pero siempre alimentando l
ado con llave, se levantó y corrió hacia el pasillo para ver qu
nó Ava desesperadamente
én vi
esi
opa y los zapatos
ora saben dónde estoy y dónde estás tú, lo siento he
a la po
n perseguido por la policía, no para
do una mochila, metiendo las primeras cosas que encontró dentro y le hizo señas a su hermana para que subiera, luego corrieron hacia at
a, "Dame el dinero que obtuviste c
ngo di
ue no tiene
nto muc
echa con nuestra muerte" respondió Mia nerviosamente sacando el celular de la empr
lulares Mía
late
parecer tendría que devolver al menos el celular de la empresa
s, no hay ningún lugar en el que estemos seguros en este momento. Hoy estás tan he
untad era morir conmigo, ahora se acabó, vamos j
buscándolos, callados y temerosos se quedaron juntos esperando hasta
iver al menos una vez y sintió su corazón latir deseoso de vivir, enviando un mensaje directo a Oliver diciéndole que ella e
cuenta de que su hermana estaba te
acostumbrada a que me peguen, no soporto ve
los "Tírense en el suelo" ordenó re
an acostumbrados a las peleas de pandillas y las muertes por lo que no