¡No seré tu sumisa!
Sama
una ducha fría que calme el calor de mi cuerpo, ya que, siempre está ardiendo en deseo, y más después de que me obsesioné con Fernando La
que me quedo horas extras para organizar lo del día siguiente, aunque confieso que este día es por algo especial, o mejor dicho, alguien
tha, si te aca
rtar un interés en Fernando, y aunque soy una mujer hermosa, tampoco es q
un poco mis pies por el cansancio de mi cuerpo,
e que son casi las siete de la noche. No había salido en todo el día d
a mi querido jefe, pero en el preciso momento que me estoy
ta m
atando de que no note mis intenciones, pero cuando
debo calmarme, y que no puedo parecer una mujer regalada, creo que mi cuerpo no lo
o me ha llamado, ¿Sam? Suena tan lindo, que no pued
erza, y sonrío tratando de demostrar segur
-me giro un poco y l
us dientes blancos, baja braga, al mismo tiempo
espiando en mi oficina, ¿acaso querías sa
s, pero no le respondo, camino al interior del
to, y eso llena mi cuerpo de molestia, ¿Será una mujer de su club de fans? Mi corazón palpita al saber que puede ser verdad todo l
que Sa
stán haciendo eternas, pero con eso complico un poco las cosas, porque el olor del CEO se
los sentidos
o que siento, pero es inútil, la mirada
-le digo sin
bajo la mirada al notar el
mano? ¿Podría ser que es alguien sobrenatural? Aunque pensándolo bien podría ser, él y toda su famili
, con bordados dorados alrededor, ademá
mpiar mi sudor, en el momento que
odría aunque sea esperarme? O sea, compartimos ascensor, ¿qué l
auto e irme a casa, pero en el momento que me d
a, y asiento con la cabeza
se ve la mugre en él, y no me culpen, es solo que trabajar t
muy importante para mí -
arca, y que además tiene un valor único para él, ¿Se lo habrá dado alguna novia? Lo aprieto con fuerza un poco molesta, pero termino por lleva
.
dera, dejando que el agua enfríe mi cuerpo por completo. Apenas el agua fría toca mis pezones, estos se erizan, al mismo momento que mi mente comienza a viajar a los ojos azules de Fe
ndona. Lo presiono en mi clítoris y lo enciendo. Apenas siento las vibraciones en mi zona delicada, cierro los ojos, imaginando que él está en la habita
lamo al sentir un líqu
ma, y tomo el pañuelo para olerlo,