Un contrato con él

zapatos deportivos, pero no los encontraba así que me toco quedarme con los lind

or hablando con mi jefe, quien busca mi mirad

a que quieres irte con él? -p

ara que se quedara tranquilo, si el su

ión, todo lo que salga de allí, por favor, y

o veinte y cinco años, puedo resolver todos y cada uno de mis problemas, incluyendo tomar las decisiones que crea necesarias, se que mi comportamiento era extraño, pero no podía confesarle que

ncluso las sabanas eran de seda, el se acerca a mi y besa mi cuello haciendo que todo mi cuerpo arda de placer, o eso creía que era lo que sentía, jamás había

o piensas?

nciones. -di

da, como prefieras llamarte, sabes a lo que veni

ro primero ha

mi vida, y estoy aquí encerrado con la mujer más hermosa de toda la ciu

ulina, incluso riendo era mas hermoso t

o

enas era

pat

has

, ya había válido mad

ina quiere decir que me ande acostando co

me gozar de tu sabor, y tu virtud quiero enseñarte el cielo, quiero qu

me paralizada por un deseo intenso, comienza a tocarme por encima de la ropa haciendo que mi cuerpo se relaje, hábilm

do que sonría, me carga hasta la cama y donde me acuesta con una sutileza, es como s

y rápido de mi cuerpo, dejándome solamente en ropa interior, intento cerrar mis piernas pero el las abre, pasando su lengua por encima

implemente regresa a besarme, bajando nuevamente por mi cuello y deteniéndose en mis pechos, lamiendo uno por

os por su espalda dejando mis uñas marcadas en su piel, el aun esta vestido, así que comienza aquietarse la ropa lentamente, su

ta que estés ta

- digo mientras intr

ueña, aún

, para cuando llega a mi sexo, me regala el mejor sexo oral

el momento de probarlo, no te lastimar

ebra, provocándome un dolor soportable, mis ojos se abre como platos pero él me regresa el beso, cuando logra calmarme , empieza moverse, al princ

s, jamás me olvidaría de él, pero debía aceptar la realidad, para el solo fui una más del montón, desistí de mi idea de pedirle ayuda me daba

ando mi cintura, como puedo me suelto de su agarre y voy al baño, para asearme, me miro en el espejo, algo dentro de mi camb

lo rápidamente y salgo del cuarto de baño sin hacer ruido, recojo mis cosas, incluyendo los tacones, eso eran de tiffany si

que escucho que dicen es que soy una regalada, y tal vez tenía razón, no se en que m

entaron que ya no trabajaba allí, nadie me preguntaba qué era lo que había pasado esa noche, pero estaban preocupados por mí, mi comportamiento había cambiados, y es

, así que con todo de dolor de mi alma, debía desistir de la idea, tomas no se tomó muy bien mi salida del lug

do por tiffany que la empresa estaba solicitando una secretaria para el Ceo, no lo dude, aunque no era lo que hab

un hombre bastante mayor, hago lo que me

é quiere el puesto de secretaria si no es

gura que aunque no tenga referencias que traerle, podría desempeñar de la mejor manera mi trabajo, puedo ha

debe presentarse mañana a primera hora, se le entreg

z, no pensé que esto e pudiera suceder, pero

e dejar todo arreglado, me fui al club a compartir mis buenas noticias, había hecho amigas, las apreciaba bastante, brindamos por mis éxitos y me d

cabello y coloque mi nueva vestimenta, aplicándome un maquillaje bastante sencillo, al principio quería llevar el cabello suelto, pero luego me

ño a el área de recursos humanos, donde me dieron mi contrato y lo leí detenidamente, el suelda era una barb

os dividía una pared de vidrio, o cristal ni siquiera sabia que era, lo cierto es que se oscurecía si el jefe así lo deseaba, me dispuse a ordenar algunas carpetas en los archivador

stara y lo disfrutara, quería conservar mi trabajo, la mayoría de los empleados, comentan que es un ogro, d

O, así que me dispongo a salir con la taza de café en la manos, para

aria-digo sonriendo, pero todo se vuelve un caos cuando se da la vu

día estar pasando a mí, la taza se resbala

pas contrarié et qu'il apprécierait, je voulais garder mon travail, la plupart des employés, ils disent que c'est un ogre, ils

G, je me prépare donc à partir avec ma tasse de café dans les mains, l

taire », dis-je en souriant, mais tout devient chaotique lorsqu'il se reto

a ne peut pas m'arriver, la tasse me g