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La fuerza de Ciro

Capítulo 2 ¿Padre de familia

Palabras:1627    |    Actualizado en: 20/08/2023

de fa

ió, Elián todavía no pudo superar la pérd

pó demasiado por ambos, olvidando por completo sus deberes como alfa de la manada y como rey, siendo Ciro quien comenzó a

a a una bestia de dos patas las patas superan los dos metros, una bestia blanca formidable, ojos tan negros como el carbón que cambian a rojo sangre, los colmillos sobresalen, su fuerza es enorme, su agilidad es motivo de envidia pero lo que realmente causa miedo es que conserva su conciencia humana, es consciente de lo que hace, cómo lo hace y a quién se lo hace, así que cuando perdió la cabeza debido al dolor de perder a su espo

tos años. Los primeros años de Elena fueron "normales" su familia la amaba demasiado, Briseida y Cristel no le dieron la oportunidad de extrañar a su madre, no había un día en que hablaran con ella sobre lo hermosa que era su madre, lo valiente y feroz que era, Elián que le contó

pareció dejando a la manada que no le importaba ser el rey licántropo. Llegó al norte de Europa, donde hace siglos formaron un pequeño campamento. Aislado del mundo, se sintió aliviado, todavía estaba herido, pero se sintió aliviado de no la

dejaron sólo un año, pero al pasar ese año Ci

rmano mío, no creí e

me enco

guiendo tus huellas ... No eres bueno

venido? Quier

s preguntan por su padre, e

bien, ahora

n niños entiendan que su padr

a decir menti

lo que les digo

des que la vida me

ijos les du

llat

s niños, perdiste a tu esposa, ellos perdieron a su madre y a

ver a casa uno de ell

s cuestión de

no quiero lastima

confía en nosotros ... Además

greso a Atenas con su familia, los hijos del mayor lo reciben felizmente, Denes y Elena ni siquiera lo dejan llegarse le

tos, bebieron y comieron mientras c

r pareja? Cada alfa necesita tu

en emparejarte con alguien nuevamente, hay bue

s su lugar nadie más ocupará, no hay nadi

ro debes pensar en ti mismo, y también en

dre, no necesit

madre

a sus h

o son sus herma

a su madre, es para conseguir qu

ida y Cristel

guro de que lo hacen pero entienden, ambos ne

s reina que mi Elora, y si no te gu

¿o ya has olvidado que soy un mejor luchador q

tú, mejor que nadie, deberías entender mi dolor, o ya olvidas

no, pero te llevaron ... la asesinaron y tuviste que abrirla para que Elena viviera

ón y su dolor... Termina de descargar su furia, cambia de hombre, ve el dolor que ha causado, abandona el lugar, corre durante varias horas hasta llegar al templo de Zeus. Es de día, s

su hermano Ciro lo encuentra, lo lleva en brazos, no regresan a casa, van a la playa, ya consciente Ciro es quien llama a Darío, aúlla tan fuerte y claro que el mensaje llegó en pocos minutos, Darío rec

que la sacerdotisa te diga qué ha

estruyendo a ti mismo y estás las

sí mismo cuando Darío grita su nombre en voz alta, el mayor lo mira confundido, aparta la mirada de Ci

o debe sanar y lo hará a su ma

o¿Y s

tad permanece

y así

le de la decisión de los tres, dejando a Ciro,

cífica. Solo, consciente de su responsabilidad como hermano mayor, como

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1 Capítulo 1 Hace mil quinientos años2 Capítulo 2 ¿Padre de familia 3 Capítulo 3 El nuevo alfa4 Capítulo 4 Jano, la que trabaja la tierra5 Capítulo 5 Elián Licaón 6 Capítulo 6 Reclamos7 Capítulo 7 Amazonas8 Capítulo 8 Despertares9 Capítulo 9 La importancia de la sangre10 Capítulo 10 Cuatro contra uno11 Capítulo 11 Duda12 Capítulo 12 No estás solo13 Capítulo 13 Sobre mis hombros14 Capítulo 14 El rey y los príncipes15 Capítulo 15 En casa16 Capítulo 16 Los Asena17 Capítulo 17 Giles Licaón18 Capítulo 18 Magia19 Capítulo 19 La otra guerra20 Capítulo 20 Primera pelea21 Capítulo 21 Duda y separación 22 Capítulo 22 Tres lazos rotos23 Capítulo 23 ¿Es la verdad 24 Capítulo 24 Separados25 Capítulo 25 España26 Capítulo 26 Entre la espada y la pared27 Capítulo 27 Entrando en razón 28 Capítulo 28 Del otro lado del charco29 Capítulo 29 David Alcántara30 Capítulo 30 Pequeña revuelta31 Capítulo 31 Asena ataca a Elián32 Capítulo 32 Dédalo protege a Darío33 Capítulo 33 El amor de Dédalo34 Capítulo 34 Miedo35 Capítulo 35 La teoria de Jano36 Capítulo 36 Kapadokya37 Capítulo 37 Cy Lilin 38 Capítulo 38 Seiscientas puertas39 Capítulo 39 Saliendo de las penumbras40 Capítulo 40 Hoplitas41 Capítulo 41 Vampiros y licántropos42 Capítulo 42 Hasta los cimientos43 Capítulo 43 Valoración44 Capítulo 44 Diagnóstico45 Capítulo 45 Cuestión 46 Capítulo 46 Entre Elián, Secundina, Darío y Nereida47 Capítulo 47 ¡Alto!48 Capítulo 48 Conversaciones49 Capítulo 49 No soy político50 Capítulo 50 El dolor de Secundina51 Capítulo 51 La desición de Darío52 Capítulo 52 Cambio de planes53 Capítulo 53 De Grecia a Finlandia54 Capítulo 54 En alerta55 Capítulo 55 Meses después56 Capítulo 56 Francia57 Capítulo 57 Moscú58 Capítulo 58 La venganza de Dédalo59 Capítulo 59 El viento habla con Jonathan 60 Capítulo 60 ¿Fin 61 Capítulo 61 Miedo en sus corazones 62 Capítulo 62 Coronación 63 Capítulo 63 Todo en su lugar64 Capítulo 64 Solos65 Capítulo 65 Selene Licaón 66 Capítulo 66 Los Lilin67 Capítulo 67 ¡Al fin!68 Capítulo 68 ¿Todo bien