¿Nos casamos? ¡Es un trato!
abitación de Luz Rivas, la madre de Alma, se
ole la mano y hablándole, aunque la señora Luz, se veía dormida. Un extr
n su interior, Edan decidió tocar la
vio tan temprano, y la sorpresa fue más grande cu
, con lo poco que Alma había visto de Edan, e
adie pudiera verlos y Alma sintió como revivía,
— Preguntó mientras que
ue cabe, ella es
a ventana, se le hizo muy gracioso como la joven se había
ya llegó?. — Pregunto ella, al
tenemos que hacer antes, por
é har
compras. —
esta hora? Todo
da, ella ya nos espera. — Edan se levantó de su asiento, a
or sus cosas, cuando se toparon con Mateo, el doctor que atendía a la
yunes… — Él sonrió al verla, pero su expresión ca
nta de como los hombres se sostenían la mirada, ceñudos, como si estuvieran en un duelo. Al fijarse de la seriedad de sus acompañantes y sin entender lo que sucedía entre ellos, Alma intervino. — Edan,
ndo a Alma, muy serio. Ella volteó a
madre pasó la noche muy bien. — Respon
pasé… — Ella asintió. — Bueno, debo pasar a ver
iera hablar con usted, si es posible… Por lo de la cirugía. — Mateo le so
dió con un tono fuerte, con la clara i
a la tienda, en dónde él le co
tienda, era una mujer discreta y por una buena suma de diner
nta razón tuvo cuando detalló a Alma. Ella era una jov
vestido claro con bordados, unos tacones
n desastre, sino una brillante y oscura melena,
n diamante
etalles, simplemente, su estilo de vida, no le permití
n espejo, no se reconoció, lucía como o
lo que les esperaba. Los hermanos de Edan y sus familias, estaban todo reunidos en
impaciente, junto a su abogado y amigo, Diego. Llamaban al supuesto actor que s
rendió al notar que ella parecía llevar las cosas bien, charlaba con su
Angélica, la veía con mejores
Diego, habían estado insistiendo toda la mañ
nojado. — Mientras, podemos ver lo del contrato y que Alma lo firme. — Diego asintió y justa
ntervino Angélica, al nota
ada… ¿P
l matrimonio?. — P
uesto que no… —
mprano y todavía a esta hora… — Ella lo interru
so habíamos q
ción por un segundo. — ¿Sabes? Tus hermanos están muy impresionados con lo de tu repen
mamá. — Intentó
dejar pasar esta ocasión, en la que todos estamos ju
sé,
go una solución. — Agreg
¿Q
ario, él está aquí porque l
Cóm
e un rato, le pedí que esperara,
— Edan se mostró bastan
pcial… — Edan miró a su madre con la boca abierta. — Es que este m
!. — Gru
puede casarlos ya mismo. — Intento excusarse Angélica
o no era parte del plan, se suponía q