Resurrección Rusa
a casa y h
iento esc
a a hurtadillas. Le vamos
s maletas en el salón y sé a ciencia cierta que ella se encargará de acomodar todo lo poco que traigo en ni
as más pruebas le ponga peor será para los que me rodean y en el caso de mi amigo n
hotel y tengamos allí nuestro primer encuentro después de tanto tiempo. Prefie
cción, quiero sudar cuando llegue el momento. Pego la nariz a las almoha
su boca en mi cuerpo sus ojos comiéndome entera y entonces mis pezones se ponen duros, protuberancias erguidas y ansiosas que se llenan de go
puerta de la habitación y finjo dormir, quiero
y siento como sube sus dedos por mis muslos abriéndose paso entre mis deseos más carnales. Esto será difícil. Tengo un hambre de él increíble y ver como me toca poco a poco me indica que no tiene prisas y sus
Mo
nenado la sangre y ser testigo de como sus brazos abrazaron y arroparon a Straits luego, ya es más de lo
a conmigo y siento que
uir sin ella, lo siento pero tenía que venir y hacerla mía...pero mía, de Ian moskav, no de una
cuando se llenan de juegos gruño incapaz de no hundir mi legua en s
s lo que esperaba. La presión de sentirla despierta recibiendo los embates d
o donde querías...
no tengo claro que está pasando...pero me empieza a faltar el aire porque por mucho que me quier
de traje. Sentir su piel al desnudo sobre la tela de mi ropa es lo más erótico que me ha pasa
y la pongo en sus manos, apuntando a mi pecho -. ¡Mátame ahora si puedes vivir sin mi porque he vuelto a ti pa
ho -. Algo me decía que no sufriera por un tipo que me había dejado
n sus piernas y pega su frente contra la mía antes
la sombra de mi sombra y aunque aquí en la madriguera te deje tomar mi cuerpo, allá afuera seré de qu
laje o me matará el éxtasis que me produce. Mi mujer es un ser muy vengativo y cuando está herida puede ser muy peligrosa pero se ha casado con el espejo de si misma...esto no ha hecho más que empezar y cuento las horas para ver si rostro cuando
le tengo ahora pero el día que los dos caímos de aquel avión muchas cosas cambiaron y mi rubia aún no las conoce pero cuando
ado si alguien atenta contra eso...la resurrección está en marcha y definitivamen
hundiéndosela entera hasta que entorna los ojo
onmigo...ahora estamos a la misma altura y volar tan alto es lo
erida...me da más miedo vivir sin
a mía como hace mucho no puedo...esta noche ella
odo lo que ambos necesitamos que tenga. Desde que la conocí la he ambicionado y pa
s, Ia
atrevería y nunca podría hacerlo. Soy inmortal en su mente, corazón y alma...como ella lo es