Aroma a cafe

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itación, desde el cual me puedo deleitar con un bello jardín ll

voz muy familiar del otro lado

-le digo a mi

señorita Austr

-contesto al tornar

stá listo; así que puedo llevarla

llevarás. No quiero decir algo de lo que después me arrepienta -expreso sincera-. Tómate el día libre. Ve con tu

amable, seño

ño no piensa refutar

no y... tra

ito-. Te conozco desde hace 25 años; sabe

ita Au

terrumpo; y este sonríe

yo asiento-. Entonces

ío-. Espero ver

ré con mi

y a Brenda de m

indica y despu

más al extenso campo de rosal

ceridad para después terminar mi café y salir d

, voy directamen

os dí

eraba cuando decía que, un día como hoy (la fecha del accidente de mi abuelo hace 13 años), mis nervios se exacerbaban-. Solo necesito que me traiga

a tomar mi lugar para empezar a trabajar. Sin embargo, la p

? -pregunto al levanta

isto en 15 minutos. Mart

osiga hablando; sin embargo, no dice nada

-contesta nerviosa y aq

espondo tajante al mirarl

, es que

seria- Tómate el día -preciso con el m

e seño

aciente, ya que lo único que deseaba era que

qu

un así, mi impaciencia no desaparecía. Y, antes de volver a hablar, inhalo y exhalo profundo un par de veces-. Cinthia, por favor, dim

Sin embargo, no puedo irm

sando? -pregu

o mi carta de renuncia y

endida- ¿Cómo que "renuncia"? ¿Por qu

o -empieza a llorar y aque

ntras me paro de mi asiento y apoy

en serio, te necesito. Llevo trabajando contigo desde que

, señorita

dría encontrar a alguien tan eficiente como tú -

os me están diciendo que quieren reunirse con usted para acordar los nuevos términos para la renovación y están pidiendo

e que no se cambiarían los términos del contrato. Sus hijos no pueden hacer esto -me digo muy s

lamento... -co

me sirven

dón

spida, debemos solucionar un poco de lo que has hecho -añado severa-. ¡¿Qué esperas?! Ve

nque sea un poco-. Ellos te necesitan más que tú a ellos; así que no pueden exigir. No pueden -señal