LA PROFECÍA DE SHAIRY
ra rastro alguno. Había en verdad desaparecido, y aunque no creía en la magia, ni los seres mágicos
quedarse hasta que cayera la noche en el bosque, y también porque de un tiempo a esta pa
a el bosque en tonos de azules y grises. Shairy como era su costumbre, caminaba recolectando las hierbas frescas, cuando de repente, un grito reson
el era pálida como la nieve y sus ojos brillaban como piedras preciosas. Llevaba una capa de telarañas y encaje delicado con orejas largas y puntiagudas que sobresalían d
: ¡en el centro del claro del bosque estaba sentado un enorme dragón rodeado de llamas que se elevaban hacia el cielo! Pero a
observando como el hada que ahora de espalda le parecía una enorme mariposa, se acercó lentamente a él y sin más, desapareció evaporada en el aire c
deaban todo, hasta llegar muy cerca de dónde había visto lo que ahora dudaba si era un hada o una mariposa gigante desaparecer. Para su sorpresa, al disiparse la niebla, pudo ver que ya no existí
estaba viendo c
epente se encontró cara a cara con lo que parecía ser un ser humano. Tenía la ropa hecha jirones y su piel estaba cubierta de cortes profundos, p
ue había desapare
Sin dudarlo, atendió sus heridas usando las hierbas curativas mientras las lágrimas corrían
estabas bien? -Le pregun
una camilla improvisada, con mucho esfuerzo lo subió en ella y arrastró hasta llegar a su casa, donde su abuelo solo la miró y no dijo nada.
os métodos que conocía para curarlo, comenzó a despertarse de nue
n las viejas heridas y ya tienes otras nuevas. No de
erán peligro si lo hago.
rdariel- Shairy cuídalo, debo ir a ver a mis otros
s cosas. Ella lo miraba y corrió a
acostado, se abr
s llevarme a la cueva que me
bajo que pasé para trasladarte, eres muy grande y fuerte para cargarte. Qu
hasta aquí? -pr
dio del bosque, me protegiste la ve
grado hacerlo porque sus enemigos estaban muy cerca no pudiendo utilizar el fuego como debía. Con mucho esfuerzo se sentó, a Shairy por un momento le pareció ver como en su frente brillaba alg
peligro si me quedo. Te estaré eter
asta que estés bien. Aquí no vie
meto que regresaré por ti, pagaré mi deuda con
jetado a ella, ponerse de pie. Miró a Shairy por un instante en que a ella le pareció eterno. Así de cerca era el hombre más apuesto que había visto en su vida y le sonrió sin saber p
reina, te
. Volvió a besarla antes de desvanecerse en el aire, dejando en Shairy solo una abrumadora sensación de anhelo de
ía sido este hombre misterioso que salvaba y desaparecía ante ella volviéndose nada. ¿A dónde fue él?
ntre los mismos árboles con la esperanza de que algún día pronto se reunieran una vez más. Había sentido una fuerte conexión con ese
es, habían atacado a un pueblo de humanos, y que habían sido prácticamente masacrados. Sino llega a ser por un enorme dragón que apareció de la nada, negro con betas rojas, que desapa
o. Al escuchar esto Shairy guardaba silencio, porque ella en verdad le había parecido ver un enorme dragón del color que lo describían
ser un dra
podían convertirse en humanos, eso de seguro
lobos, vampiros, brujos y muchos más. Que después de crecer ella dejó de creer en ellas, aún cuando él seguía insistiendo que la magia era real, y que
animales que él le decía que existían y que ella pensaba que por eso soñaba con ellos. Aunque despué
n verdad los