La esposa sustituta del millonario
ri
Porqué sencillamente vi muchos panoramas en la vida, llegué al punto de que cuando mi padre me propuso ser la esposa de uno de sus socios a quien le debía dinero, dije que sí, pero en mi c
la iglesia. Preparada para muchas cosas, no para recibir u
uera su esposa. Mi respuesta estaba dicha, por ello me incorporé para
ara tí - insistió.
erdas acabo de escapar de una boda que no quise. Odio el matrimonio for
i nombre, para que te lo grabes bien
ulo. No hay nada en el mundo qu
en unos meses es que el matrimonio Diheston-Torrenegro se realice.- me detuvo. - El tipo busca una esposa para que le dé un heredero, pero yo no quiero un hijo. Solo el matrimonio por
has con
sostendrá a tí y a tu padre. - me hizo doler el corazón. - Si aceptas el contrato, luego d
alir de todo sola, no porque sintiera que no necesitaba de nadie, si no porque mi hermana lo intentó y no pudo hace
lestar a Juliana con mi presencia todo el tiempo. Ella ya tenía suficiente con su esposo borra
trabajar unas horas y al terminar en busca de un nuevo trabajo, la tarde la ten
. Había ido con mi hermana algun
o me fue difícil hablar con el gerente, este accedi
rlo en otro sitio? - preguntó con cierta desco
o un trabajo, no pido trato especial ni nada. - expliqué con seguridad. Hast
ré en que puesto podría encajar. - añadió con cierto grado
do en la puerta, aún así preferí no preguntar y caminé unos metros. Recosté mi espalda en la pared, mir
en espera. Haciéndose raro
ellos, quise correr, esconderme, pero no tenía caso. Vio en mi dirección fijamente sacándose las gafas de le
auto. - dete
pero su equipo de seguridad me atemorizó. - Papá, podemos salir de este
suficiente con callar rumores. Pagar para que el apellido n
o por negocios y me escuchas, entenderás que no quiero estar co
. Por eso debes actuar como lo hizo Susan. - mostró esa cara de hombre neg
a. Nunca me escucharía a menos que hiciera lo que quería, no sen
Dejé que mis lágrimas salieran todas antes de n
aclaré mi
asó a su lado, distraído con un teléfono, quizá la señal del destino y
l mismo, sería mi decisión
No quiero caer en lo mismo y hacer tú voluntad porque así como con Susan querrás mandar mi vida aún casada y no qu
rimas brotaron mientras mi decisión er
igo. - me limpié la cara. - Solo que no te sorprendas si me
e nunca quise, pero a cambio de casarme con un sujeto que me doble la edad, tomé la siguiente
res hombres que parecieron inmersos en su conversación. Avancé hasta
igo? - pregunté directamente
co que había logrado era tener ciento sesenta dólares en mi bolsillo y que mi padre me encontrara,
me arrepentiría después, p