MI DESCONOCIDO ESPOSO
papá no se diera cuenta de que estaba en mi habitació
ques un novio! - exclamé, trata
ocupación mientras respondía muy seri
Que pasé casi toda mi vida solo - dijo con
matrimonio era un misterio para mí. Suspiré sabiendo que tenía buenas inten
madre - mencioné, esperand
on una mezcla de tristeza y nostalgia en su tono. S
- Antes de responder, su exp
Pero te voy a poner citas
ácil convencerlo de que no era necesario y
pre esas citas! - intenté disuadirlo. A pesar de
encerme. - Sentí la necesidad de
u respuesta inmediata fue reconfortante: -
ivio, decidí probar una estrateg
- Dije con tono serio, curio
tonces, reuní val
erlo. - La sorpresa se reflejó en su
n incredulidad. Asentí con fir
rgo, su esceptic
r? Tráemelo y lo creeré. Quie
ener que presentar a un novio que no tenía i
puede venir antes de eso - as
una semana para conocer a tu novio - Aunque accedió a esperar, advirtió: - Pero si me estás mintiendo, te irás a la
convencerlo asustada, lo cual hizo que me
nes novio? - preguntó muy serio sin dejar de mirarme
o - Negué con vehemencia, pero sin
una semana para presentármelo
remendo lío emocional. Pensé frenéticamente: ¿De dónd
r una solución para demostrarle a mi padre que mi relación era
traría la manera de presentar un novio, alguien que lo convenciera de que realmente signif
existente, aquí estoy, sentada en este banco solitario de mi parque favorito, pensando qué
e la obsesión a mi padre de buscarme novio. Hace rato que no le entraba, pero no sé qué pasó
elgada, digamos que soy rellenita. Mi cuerpo está bien formado, bueno al menos eso pie
faldas con muchos vuelos que me dan esa sensación de libertad. Y es que, en la prepa, tuve una muy mala ex
uyo de los chicos como si tuviera la peste. Me encanta ayudar a todos. Por eso, me dedico como voluntaria en cuanto re
ospe
e no era una belleza, y es que a falta de mamá y viviendo con papá que solo me compraba las ropas que le pedía, y que e
ivía en mi misma calle, y que estudiamos en la misma clase. Siempre andábamos juntas y por eso
del chico más popular de la escuela y que un buen día le dio por enamorarme, y más porque Miranda m
e Rusell, mi novio. Era hermoso, rubio y bien formado de ojos verdes. Hace
era del grupo élite. Por lo que me intrigaba que se hubiera fijado en mí. No les voy a negar que la envidia de
spondí sonriente. - Siempre term
onsabilidades. Adelántate, que ya te alcanzo -respondió con suavidad
Te espero all
cuenta de que olvidé mi mochila detrás del banco en el que estaba sentada. Dejo la mochila de Rusell ma
diviso caída detrás muy abajo en la zanja. Bajo con cuidado de no caerme y al fin la
ejor amiga. Iba a avisar que estaba allí, pero lo que conversaba
haces saliendo con la fea de
ntestó enseguida Rusell sin que yo compr
por interés -rehusó
e no me he dado cuenta de que
taba feliz de que en verdad era mi amiga. -S
dos te ven a ti hermosa y a ella fea -le refu
ncantaba que la elogiaran a ella y me dijeran cosas feas a
nes y pensamientos llenó mi mente. El corazón me latía con fuerza, sintiendo una m
mento. Sentí una profunda decepción al darme cuenta de que había estado jugando un papel
uien fea y sin valor? ¿Había estado conmigo solo por algún tipo de interés? Sentí una pun
lo mismo de mí, si me veían como alguien sin gracia y poco atractiva. Las inseguridades iniciaro