La Esposa Virgen del Musulmán
Mustafá. De pronto suena el timbre, va la muchacha del servicio abrir
ímpetu que la caracteriza y
jos se iluminan al verte hijo, mi Mustafá-la da un cálido y profundo abrazo
sa tía-la el
niz, la esposa de Kadhir quien es no santo de su devoción. Y le susurra a Mus
a reprende muy su
hijos. Ya que no pude casarme por culpa de tu padre-abraza a Ka
na, para ayudar con la cena
las acompañe-Ven aquí Deniz, ven ayudarnos. Que al menos sirva para al
ale de su despach
dalo fue es
tía Halide-respond
ide es idéntica a
menzar de
s que conversar-
an juntos, dejando a Kad
ho se encierran y A
que comiences a estudiar y t
vanzando en Nevada. Quiero irme de nuevo a
ién invité a Seda y a su padre, para que nos visite
ver con ellos, a
en todo Mustafá ¿Por qué no eres
rque ya han abol
e Mustafá
on mi tía, al m
e quiero activo, para
til tez blanca y su vientre plano al descubierto. Cae en cuanta, que siente mucha afinidad por mujeres con las finas facciones de Seda, asimismo como le atrajo aparte de su cuerpo, también le gusto
chica, no es así Mustafá? ¿Es por la oc
mente Mustafá y le dice a su
-Halide es una mujer perspicaz y en algunas oportunidades, es
*
ón Na
ácilmente cuando sus miradas se cruzaron fortuitamente, y como destilaban de sus ojos, un leve fuego voraz que irradiaba calor, so
de su picardía s
ja padre
me alegra tanto verte feliz. Tu
to me amas y también
para ti, no ol
mansión Manzur? Eso m
o puedo notar en tu mirada, estoy convenci
-exclama
ese muchacho será tu esposo-la mira su padr
*
ón Ma
un momento de sus problemas y se relaja junto con su familia, toma a su tía comienza a danzar con ella, mientras que ella lo enseña a b
ene más salida sino obedecer a su padre, por otro lado, anhela nuevamente otro encuentro con Sheila, su imagen se mantiene intacta en su mente y corazón. Concibe que una mujer como el
ue había discutido con su esposa De
has ido a do
rato. Tu deberías
acabamos d
l entre l
ías mucho c
en. Cualquier cosa dicha por mí, delante de ti, puede s
entes descon
chas. Ahora sí, me voy acostar buenas noc
por sus palabras. Su tía había oído tod
ue se cosecha. Ese miedo tuyo, por tu padre
que soy
s noble. Solo que ese terror, que le tiene a Abdul
T
ul para lo que debe que tener habilidad no tiene, es un bruto. Me tenía, que haber dejado
ficien
riño, solo di
ue duelen más qu
atormentado sobrino, con el propósi