Amnesia un amor desconocido
mis músculos sintiéndome avergonzada por la escenita que había acabado de hacer, m
imera que vi es una mujer negra, afroamericana con rulos y una vincha r
o claro, tienen tatuajes en el cuello, los brazos, manos, hasta en la cara. El más grande tiene la cruz esvástica tatuada en los dedo
illón otro hombre. También joven, moreno, con tatuajes en las manos, brazos y un tatuaje de una pistola chiquita en el pómulo tiene
an Brotherhood y de los Latin Kindon ocupa
otra persona. Es una joven, tiene un piyama blanco, esta acurrucada con sus pelos
ovecha mi descuido para arrebatarme el cuchillo de la mano y
siendo. No fue el hombre que me tenía
rtes, para que nos ayudes a mover
ahogada, sujetándome el est
esa puerta da a un espacio vacío, en ese espacio hay una puerta de hierro. Creemos que esa pu
uila, como si tuviera todo resuelto. Creo que de todas las personas encerradas acá conmigo, ella es la
rque estam
mos- resp
cejas, co
so, pensé lo mismo que pensaste tú, que me habían secuestrado, no un tratante de blancas- sonrió- algún vendedor de órganos, una cosa así, paso un rato y se despierta ella. Estaba como yo, no sabía cómo había llegado aquí. Los dos h
o y ojos azules me obse
sentado en el sillón- apenas si me creo que no hayan sido ustedes dos lo
eres viejo choto? - le
respondió con una sonrisa diciéndome – No le hagas caso, aun no entiende que no va a poder regresar a su casa así tan fácil. Perdón por haberte golp
nto del suelo-además, ya no me duele. Mi nombre
r – me dijo el hombre gran
Jenny, ella me mira sonr
ad que el otro-. Hola mi nombre es Jonathan, Jony para mis camaradas, él es Dylan, mi herm
nto tiempo estuv
ono, ni reloj, ni nada, ni sabemos quién nos trajo. Respondimos
picada en un supermercado, y de un segundo al otro aparezco tirada en el piso de una bóveda, rodeada
l menos saben cómo escapar. Quedará averiguar
un pasillo más largo que el an
ver cuándo logre salir de este estúpido lugar, no me van a ver nunca más, ni los malditos policías, malditos, e
no es su único problema, si no, no estaría hablando de cruzar la frontera con Canadá. Miro atrás de mí, la chi
que le pasa a esa chic
s mirando de reojo, pero
ondía, no quería hablar con nadie. Debe tener algún pro
ibles? Ella llego aquí al igual que nosotros, debe a ver una razón por la cual actúa de esa manera, creo que también
mi decepción y me res
piensas... los chicos Jony y Dylan querían empezar a empujar la puerta solos, no les importaba que aún no hayas despertado. Yo tuve que convencer al grupo para que te
, que a mí no me dice nada? Lo único que
o la vista y veo unas bolitas negras en una esquina y otra,
s minutos se transmitirá un mensaje de gran importancia para los sujetos aquí presentes. Dirigirse de inmedi
ros atónitos. Además de que fuimos secues
en aquí, todo de a poco