De CEO a vaquero
THA
ND
inversionistas, mi reunión se había alargado más de lo esperado as
sa cuando me llega un mens
planes, conecte con
me dejo botado
nia
y vi a mi alrededor, ya que estab
caminando hacia el ascensor d
me lleva arrastras hasta el elevador- házmelo aquí-
su intimidad y le
s bragas -exclamó pasando
s ser tan pecador como tu quieras, cualquier posición y lugar te sirven para llegar a fin el acuerdo mu
mos hablar de las cosas que tenemos afines, es de curvas modestas, tiene un lindo vestido negro estilo corsé, su rizado cabello col
es de este dejando sus suculentos pechos expuestos, cuando el aire beso sus pezones estos se volvieron una pequeña protuberancia erguida que pedían atención, se puso las manos en las caderas
nos sintamos muy bien. Me quite la corbata porque en cuanto salí de mi oficina me vine al bar a charl
desabrochando los puños de mi camisa -ábrete de piern
quería parecer que tenía la batuta,
ntinue con m
ba en la cama y bajo mi cara a su centro, no la he tocado, ella
retorcerse por el ca
vor - s
ido mientras pasé mi dedo índice p
ito -rueg
pequeño clítoris y lo succiono con fuerza. Su espalda se catapulta despegándose del colchón y suelta un g
n aviso que ya viene su turn
de su primer orgasmo. Mientras ella baja de la nube orgásmica en donde la monte, me puse un preservativo y abrí más
e queja al sentir solo la
aprovecho para empujar el resto de mi tronco dentro de ella en un solo
poco a mi tamaño, pero me urgía moverme de nue
hizo cuando mis palabras pen
quería quitarme o atraerme a ella. Nadie podía aguantar mi tamaño y a veces se quejaban y se hacía demasiado cuando intentaba darles más de lo que podían soportar, a veces no me importa
l cuerpo y vuelvo a acariciar sus deliciosos melones bien tersos y exquisitos. Paseo una mano en su vientre y juego con el pequeño piercing de su ombligo y luego sigo mi camino hasta su monte de venus, separo más s
riba y abajo en un hipnótico masaje, meto mi falo grueso y duro como una
ángulo que me sea factible a mí y que para ella no sea tan dol
los pies, saca más su cadera y humedad es mucha. Su cuerpo se tensa esperando a recibir placer y desacelero mis acometidas, la veo quejarse hasta que suelto una nalgada y la penetro nuevamente, le frotó el co
mí -declaré pon
ios estaba siendo fructífero, cualquiera que volteara a ver hacia arriba la vería desnuda y recibiendo el plac
l coñito moreno -espeté mientras mis
su pierna derecha a mi antebrazo y la pegué más al vidrio, su capullo expuesto, así como todo su cuerpo recibió el frío cri
an su equilibro del cristal, pero enseguida coló una
y se escuchaba el golpeteo de nuestras conexión y nuestras pieles sudada en toda la habitación, todo eso sumado a su coño
hón y con una sonrisa satisfecha mientras me fui al baño, me encargué del condón y me lavé
egunta entre soñ
muerzo de negocios -le
la mañana -me ofrece, agi
laba mis gemelos. Ignoré mi traje arrugado mientras
ecuerdas mi no
me gustaba mentir, n
jo de puta -sus palabra
nada -le señalé, giré mis talone
ar que una tonta niña malcriada me quitara e
*
a es costumbre, nuestras oficinas abren a las ocho d ela mañ
co mi pluma de oro en el cajón de mi escritorio, reviso una pila de documentos que tienen que ser firmados, y, en lo que mi computador
he hecho crecer el doble, mi trabajo principal es comprar empresas pequeñas, desmantelarlas, armarla y venderlas al mejor postor, soy como un sabueso en
dores en tecnología, armas, medicina y mi especialidad ed
ado en el área de armas, Jazziel Dunn es el experto en el área de tecnología de la nueva era y casi todos somos mejores amigos desde la universid
de su padre -la voz de mi asistente inter
del diab
a, Jazmín -respondo apretan
el maldito teléfono estaré montado en un avión para hab
ias -bufé, tomando la llamada- padre
hombre que te engendró, Balth
s padre? -pregunté que
posa; que me amenace con que va a interrumpir su luna de
teniendo problemas y te necesit
adre, sabes que estoy
cial por esas tierras- la voz de mi padre se quiebra un poco al pensar en mamá -solo quiero que estés dos sema
deberías buscar a alg
los caballos de esa hacienda y según lo que su padre me decía, tenía má
a memoria mi madre. Solo por eso, no po
rco y solo pasare una seman
que mi madre me decía de niño-
nos veremos a su regreso, lo cual
voy al rancho, la última vez que fui mi madre había enferma