Amantes secretos
lenarnos de deudas -informó Emely, sin dejar de ver
. Mírame, ¿qué tal que no hubiera buscado otro empleo? ¿Qué tal que me hubiera quedado limpiando baños en aquella empresa? Cuando yo había he
la no podía arriesgar su trabajo, no jugaría con la economía de su casa. Gracias a esa estabilidad podían pagar la guardería dond
, no voy a dejar de trabajar con Ian, me gusta ese trabajo, ¿en qué lugar encontraré oportunidad de estudiar y ganar tan bien? Sólo estoy demorando dos horas de mi día limpiando su apartamento y la mañana del sábado para lavar su ropa
parecía que había razonado
ió la mujer-, porque, mira, tú lo has dicho, ¿en dónde
ahí me enteré gracias a Diana que él tiene sus... fantasmonas
bes lo terrible que sería eso
me he topado con ninguna. Ian es u
de él cuando te dice que no llegues muy temprano en vacaciones, no sea q
el trabajo por eso?
novia, ella cree que eres su amante porque ¿no te has visto en un espejo? Eres linda, joven, ¿crees que creería que eres su empleada? Terminarías dañando su relación y él muy enojado te despide. Tú me dices que con ayud
s des
último año escolar y ese era el último trabajo que le dejaron en el colegio, así que pondría toda su dedicación en h
que ella podía quedarse en el apartamento hasta las seis y media si necesitaba hacer algún trab
blanca, escuchó que se abrió la puerta. Su corazón se aceleró y sus manos com
novia de Ian, no pondría en ries
rimer lugar que encontró: el baño del cua
el lugar. Era cierto, Ian tenía fantasmonas que llevaba a su ap
z de Ian y de la mujer se escuchaban bajo, como si tuvieran una co
e tienes otra! -
qué estás hablan
vi entrar a o
ven, por favor, si quieres ven un
engañas con
curre?! -se exaltó Ian-, só
s llamand
, lo único que hago en mi día a día es trabajar, trabajar y trab
ces, no me dejas r
u verás si no me crees. ¡Ya est
a presentir que aquello terminaría mal a escuchar que algo se rompió, algo de vidrio. La voz de Ian
rminaron las cosas. ¿Tendría que quedarse allí toda la noche? Pero... Ia
las piernas de Emely se estaban acalambrando por la mala
en el cuarto. Estaba refunfuñando porque sabía que al día siguiente le toc
en casa de Diana. Ese año que había pasado terminó haciéndose muy amiga de ella. No sabía cómo, pero ahora eran casi que inseparables, cl
Ian se durmiera, ella saldría del apartamento. Ahora debí
era el cumpleaños del joven, la obligó a comprarle unos zapatos deportivos que él siempre quiso, ya que,
onita relación, ¡pronto sería su novia! Estaba deseando que llegara el día que entregaran los resultados del examen de admisión en la un
. Emely rodó la mirada llena de mucho miedo. Ia
-gritó
cerró la puerta. Había v
scondida?! -preguntó Ian
trabajo y cuando escuché que abriste, me escondí para no darte un malentendido con t
to tiempo l
o, tú e
Ian-. ¡Por Dios, ¿cómo pudiste soport
e ya se había cambiado con una bermuda gris, aún seguía descamisado, p
o. No le sorprendía que sus novias fueran tan celosas, debían cuidar a un buen prospecto como lo e
que se había roto la novia del chico era el vidrio del portarretra
có el portarretrato
cuidado te cor
o de tu padre. ¿Cómo pudo hacerle eso?, ¡no!,
s -Ian se acercó a ella y tomó el portarr
nto muc
aría. ¿Crees que hice bien en correrla
o, si hubiera sido yo, por cómo te estaba hablando, la hubiera tomado por los pelos y así
ba la foto. Pero, aunque sonreía, Eme
-preguntó mientras llevaba una
ero, no
pegó. Ian, te g
lo decían, que no me juntara con ella. No sabía cómo terminarle, después del me
de la habitación, seguido por Emely. El joven se dirigió
a escuchar música mientras bebía sentado en el sofá de color crema
radamente, había pensado en pedirle un aventón hasta su casa, pero sabía que ahora era imposible. No tenía dinero para toma
, sin saber cómo pedirle que la deja
gio? -preguntó Ian, tom
semana termino c
conocí eras una chica de quince años, y ahora ya te va
co me darán los resultados
empre supe que tendrías un buen fu
acomodó en el mueble, sintién
, hoy es jueves, prácticamente ya no dan clases los ú
is trabajos es aquí. Es la última n
ena estudiante -explicó Ian-. Y sé muy bien que tú eres
ma nota de toda mi vida como estud
ló Ian- Le tienes cariño a las not
rles -gru
l? Tienes el año ganado con honores. De seguro en este momento todos tu
fesó Emely-. No me doy
rás en la u
or
só Ian-. Con mi grupo de amigos, cada vez que se finalizaba un semestre, c
é b
y, estás muy joven, ¿cuánto es que tienes?
cump
ía faltan unos días,
na pasada diecisiete
soltó el joven-. De verdad lo siento, confundo
eaños están cer
con las bebidas. Era la primera vez que tomaba cerveza y le gus
abarse la primera-. Ya veo el po
sar el rato, Emely, no pienso embriagar
ca lo he hecho. Y acabé de cumplir años y m
és volvió con una botella de licor y dos vasos de vidrio
a embriagarme co
tu empleada?
sonrisa y vol
manos, quienes son prácticamente mis enemigos -volvió a sonreír-. El que
jo ella-. Has sido muy
menzó a echar licor en los vasos-. Hay muchas
ptó Emely tomando
onfesó Ian-. Pero si tengo tantas cosas que cel
ondo sus vasos y Emely arru
fuerte!
ó una ca
, ¿no? -le dij
quiero
sea que te termin
uieron celebrando. Ian pidió varias piz
sentía mareada, comenzó a hablarle a Ian de toda su vida, sus amores y desamores, a
fue a los trece años. Mi madre creía que yo iba a ser sumamente rebelde, pero entré a cursar sépti
agó y volvió a a
s cabales -se burló Ian-, mejor come a
r y comenzó a jugar con él, tratando de
reto -convidó ella
bien -acept
comodó en el mueble, bastante
rda
la primera ve
z en la
o me viste
as muy
cajeó ave
rio?! -i
bas ayuda -dijo Ian
rda
vez que te pregunté
hor
ace un
y quedó un poco pensativa. Sonr
ho más joven que yo, en ese tiempo estabas muy joven, pero yo te vi como una mujer -llevó una mano hasta el rostro de Emely-. Quería estar cerca de ti,
mely, totalme
tentado dejar de verte de esta manera, pero se me hace imposible. Y más cuando sé que tienes la person
se posó en la pier
vuelves loco -susurró-. Tien
o-. No es correcto que tú y y
tornando su mirada tris
mujeres te desean, pe-pero, tú eres mi jefe, por favor, yo soy tu sirvienta -Emely parpadeó d
ntrolado todo este tiempo. Me he castigado por ver
... -Emely t
ntras subía más su mano y la llevaba por debaj
ierna y comenzó a acariciarla. Nunca un hombre le había hecho tal cosa. Fue como u
esó sus labios con mucha pasión. Emely cayó de espaldas en el mueble, quedando Ian encima de ella,
odía contenerse más, necesitaba p
zó a ella para besarla, pasó su lengua por su pecho, vientre y se concentró en su
o cumplido. Esa chica, esa que tanto había evitado verla para no obsesionarse co
go -susurró al oído de la jov
Emely en un susurro-. Por fa
ración mientras veía
-le dijo mientras pasaba sus d
el primero -re
mbro erecto con su vagina. La cargó en sus brazos, haciendo que la joven soltara una risita al verse en el
ama, mientras la seguía besando. Se comen
la primera vez que veía uno en persona, pero ya tenía mucha idea por algunos videos que había vi
dez. Después, volvió a besarla, mientras pasaba su miembro por la vagina d
r favor -pidió ell
haré daño -le su
ueño chillido y sus mejillas se ruborizaron. Ian la
n fuerzas mientras se controlaba para penetrarla con lentitud. Ella s
besos, después su cuello y bajar lentamente hasta su busto mientras dejaba que su miembro saliera de
vó sus manos hasta su cabello
suplicó la chica-. Me duele
la parte de su piel y agarró sus caderas para atraerla mucho más a él. No lograba conteners
hombros, después, se inclinó un poco hasta ella. Em
ltó un grito, llevó sus manos hasta su boca, pero Ian se las quitó
quieras -susurró en un gr