Un hijo para el multimillonario
. Hernán la miró y sintió cierta decepción. No lo había mirado así en e
alidad, Danika se acercó a Herná
esto pronto terminará- Su tono era frío
baja, sólo para que él pudiera escucharle. Hernán la miró i
nada al amable caballero del hospit
avergonzara, sino más bien como "No me import
a subir la rampa de la mansión, que, por s
niversario de la empresa, que coincidió con el cumplea
que participó en este tipo de celebraciones -y no fueron tan
yor, se acercó a ellos con un vaso e
Hernán-Por fin estás aquí. Y... ¿Quién es es
pidió que le permitiera presentar a Danika a todos. Aunque no estuvo de acuerdo, Leida obedeció. Ella no vi
ó la mano de Danika, besándola y mirándola con una ternura qu
e un actor, ¿no?", pensó
ndido y confundido - ¿Cuándo...? ¿Cuándo te
Danika no es una mujer a la que le gusten es
iró a Brennon, que la estab
nó, sosteniendo el rostro de Hernán con una mano y depositando un tierno
cálido beso de los suaves labios de la bella pelirroja lo dejó estr
r. Es imposible para mí n
indicando que se sentía incómod
taba sorprendido, sino también un poco enojado. Simplemente no sabía si era porque no le habían i
as personas en el camino, pero su "esposo" no le exp
cuidados y bien iluminados. Danika se preguntó cómo sería sin todas esas
con las medidas, pero sabía que medía al menos tres metros. Puertas de madera
as de mármol, los grabados en la parte superior de cada columna, los tapices en las
calera que se bifurcaba en la parte superior. Los pasamanos eran
. "¡Me siento como si estuviera en un palacio! N
enojados. Su cabello negro, oscuro como la noche, estaba bellamente peinado. Normalmente la gente tenía el pelo castaño oscuro
na idiota. Ella asintió levemente y miró hacia adelante, viendo a un hombre de unos setenta años, muy bien vestid
abrazó a su nieto-
n y el anciano alzó las cejas sorprendido, pe
ndole a Danika que colocara la suya allí. Tan pronto como l
años de vida!-dijo Hernán y Danika se dio cuenta de que estaba sien
as mi q
bre y Danika, que estaba de la ma
a tener alrededor de la edad de Hernán, de ojos azules, pero
ctacular, claramente visible en el vestido rojo que llevaba, con una sola tira al hom
o Hernán y miró a
y Danika vio cómo la mujer recor
ika, sintiendo ya que le gu
poco incómodo, por lo que notó Danik
te estaba interesada en Hernán. Aunque ella y su marido no eran una pareja real, ¡fue m
quien parecía deslumbrado por la mujer y Danika q
iera desnudando allí mismo. Ella no fue la única en notar los ojos del hombre. Hernán frunció los labios, porque por más que había mi
-Permiso Xandros, Catriona y Abuelo-Tenía que alejarse de esos dos antes de decir
etaría por la cintura y le mostraría a su maldito hermano que Danika era suya! No só
iquiera conocerías a Danika", le recordó la voz en su cabeza.
él la miró y vio que Danika miraba hacia un lado. Estaban en el p