En el momento menos oportuno
jo Víctor-, no puedes perder
enía mucho tiempo que no e
e -respondió con tono seri
aró Víctor bastante convincente-, yo
e aquellos dos jovencitos se observaban tan fijament
s confiar en mí -Víctor estir
. -esbo
hablaba de manera tan segura que la hacía sentir muy vulnerable, además,
os a repasar biolog
tiendo en el fondo de s
ya sabían que ellos eran amigos. Sabía que dentro de poco iba a tener algunos problemas, pero no le
espejado, caluroso. Dejó salir un suspiro. Tenía ya dos semanas que asistía a clases
na libreta que reposaba sobre la mesa, parecía que le explicaba algo. Ese era él, siempre amab
Acababa de recibir una mala nota por no haber escrito con sus prop
ar con Víctor para biología -pensó-, pero, ¿para qué hace
ermoso diciendo esa palabra?" pensó. Sin querer, una sonrisa se escapó de sus labios.
os y vio que Víctor t
gaste un poco para biologí
lso en su espalda
o hice -r
ó salir un
a -dijo y desple
ientras, Víctor hablaba sobre las presuntas pr
ajaba? Era tan rígido
ero. Él no caminaba, él flotaba sobre nubes, los estudiantes le
o fue imposible, Leo ya la había visto e iba directo hacia ella. Sinti
ste idiota? -escu
tiene nombre
ó Leo con una sonrisa retorcida,
r -res
era la primera vez que lo veía tan serio. Pasó la mirada hasta Leo y lo
Leo mientras
que... -piensa rápido, piensa
ir un pequeño jadeo de burla, de
ló al no retener la risa bur
además, sus manos estaban temblando mientras apret
ués hablamos, ¿sí? -lo obs
fuerza, se acercó a su oído derecho-, espero que el tiempo que estés con ese mariquita valga la pena, porque si no.
la primera vez que Anna le tuvo miedo después de mucho tiempo
tó Víctor mientras se acerc
ó con tono sec
de la cancha de fútbol y
te sientas aquí?
ría que otros tiran? -respondió Anna con
ó Víctor-. Algo me dice que lo haces para estar apartada de todos,
, no quiere decir que yo también lo hago por esa misma razón -gruñó Anna-. Solo me
legio que está solo -dijo Víctor-, y
teó su mirada y notó que el sembla
erentes, Anna Luc
ue reposaba en sus piernas y sacó del interior una bolsa trasp
-preguntó Víctor
-contestó la joven
quiero
irarlo-, al menos
ero de la tuya, -extendió una de su
a su boca y le dio un mordisco. Fue tan evidente que le
la joven mientras sacaba
ta de su mano-, me encantan. Vamos a comprar un jugo
la cancha de fútbol para seguir merendando mientras repasaban biología. Lo
epasando para el examen oral que se les avecinaba. Era la primera vez en mucho
o entrar al salón-, necesito que me prestes
Anna -dijo Víctor-, no pue
s que sabes que no vine la clase pasada de biología y no sé na
nna, quien ya estaba ob
dura el ciclo celula
curiosidad. Anna dejó salir un
veinticuatro horas para dividirse, pero las células mamíferas de ciclo rápido, como las que recubren el intest
aron para escuchar las respuestas. Así pasaron unos minutos donde un grupo grande se hizo y repasaban entre ellos las posibles respuestas
encio. El hombre dejó sus libros sobre el pupitre y después de dar una mirad
la mente las preguntas que el profesor hacía. Cuando llegó su turno, le preguntaron por el ciclo celular y ella pudo res
só una mirada rápida por Víctor, quien acen
ociones de Anna, llegó a sentirlo ba
con Víctor, se sentaron frente a la misma mesa, abrieron los bolsos, sacaron las libretas y Víctor
ebía seducir a Víctor, prefería terminar las tareas porq
erminar con el día, se
también de religión y de inglés -dij
e la vieja de castellano me puso mala nota y debo ha
pegue -explicó Víctor-, le gusta que los est
os los errores ortográficos y me dijo "si vas a copiar algo del señor Google,
una pequeña
o -calmó Víctor-, podemos hacerlo mañan
mi casa -recordó Anna-, esta
-Víctor también se acodó en la mesa y sonrió
rcaba un poco su rostro a él-, p
deó dos veces mientras poco a po
uero del hambre -bajó la mirada al libro fren
os muchos libros desparramados en la mesa. Esa tarde esta
arde, Anna terminó de recoger sus libros y Víct
ho mientras comenzaban a salir de la biblioteca-, puedo llegar a mi casa tranquil
ando no estás
un grupo de niños, les doy refuerzo de matemáticas y castellano -volteó a
o- me gusta cocinar, solo cocino y a vec
ue está cerca
ese m
n serio, eres bastante buena. Creo que, si te
de decir i
aron espectacular, si viviera contigo, me
entras salían a la calle y comenzaban
a tu casa, ¿qué har
eres saber? -
chico? -indagó Víct
n él? -preguntó Anna con t
Víctor-, te trata mal, ¿p
ó su rost
incumbe -
e trata. Como tu amigo, no puedo
junto con los que yo quiera, ¿entendis
? -Víctor se detuvo y
unto a mi favor, tien
tras trataba de calmarse-
ó una peque
egar a mi casa -e
, ya verás"
edia de l
jaba de la cama. El celular revuelto ent
rma -gruñó mient
iba a dar un paso enorme. Así que arregló su cuarto antes de marcharse al colegio. Lo bueno era que ese día llevaba todas las tareas hechas e iba a poder ga
l esmalte negro con el carraspeo de una de ell
te anoche a mi ca
ue iba a ir después
e que f
Leo, no voy a dejar
u lado- ¿Qué hacías habla
tó sin dejar de o
ién
z de seducirlo, eso hago -r
rabajos, ¿no? -Leo soltó una pequeña risita
vó la cancha de fútbol, ahí estaba Víctor, recogiendo la basur
yo debo ver que realmente te a
¿cómo vas a ver cuand
bro -soltó Leo-. Lo vas a grabar todo, e
¿realmente era capaz
-Leo ladeó una sonrisa
mientras lo observaba
-solt
sabía por qué, pero tenía claro que f
scuchó a
ensamientos y volteó a
ieres? -
íctor-, ¿no prestaste atenci
N
ó Víctor con t
.. -gruñ
enes? -p
ma -dijo ella mientras sacab
a su lado-. Siempre te sientas co
tó ella alg
tó Víctor-, ayer te en
ar y con quien no, ¿qué querías que
ta que hab
e!, ¡qué
blemos -dijo Anna-, porque n
es tu
arpadeaba-, ¿de dónde ideas tan
visto be
agó en seco- eso n
observó
lo niegas?
qué le hablaba tan directo? Se pasó una ma
pero terminamos, ¿sí? Por favor,
or
, por favor -pidió-. Es mi
r qu
ante, pero notó que Víctor estaba riendo por
uñona, ya veo por
o me terminó -reconvino-.
sora los
dió-. Anna, concéntrate
ués, comenzó a escribir los ejerci
haciendo mal
ago b
, está mal -ins
entífica y verificó la oper
-...hum... -llevó la mirada hasta
ado. Aquellas últimas horas la profesora les llamó la atención en repetidas ocasiones
ieron del instituto y pasaron por el supermercado para compra
observó que era cierto, A
ga? -preguntó Víctor mient
ondió Anna mientras caminaba a la cocina-, cuando va a visitar a mis tías. Siem
a buena idea que hagas un curso de repostería, te ayu
soy de las que me gusta estar metida en muchas cosas, p
gusta le
icó Anna-, no
atro -confesó Víctor-, en la igl
ugar el rostro mientras saca
odos tenemos nuestros gustos. A mí me gust
irió Anna-, ¿para tener
íctor-, a mí
a-, cada quien, con su
e a Anna con una tierna sonrisa. Ahí estaba o
-pidió Anna
inquirió
nsistió ella mientras a
íctor- por favo
reguntó en un
mientras observaba los labios
Si nos gu
as observaba los labios de Anna que
se, pero sintió unas manos
s -dijo Anna-. Solo...
rnos... Los labios de Víctor..
nna al oído de Víctor-, tanto c
entaba calmar su respiración. La joven le so
nto, sus labios forcejeaban entre sí y hacían que una cosquilla deambulara por el pecho
o este tiempo estuvo conteniéndose y fingiendo que todo lo que
entre jadeos- no estoy
índice a sus labios-