El amor de un viudo
a o le sucedía algo, no tenía con quién dejar a la otra y entre los t
daba todo po
re sacaron los rulos y tal vez su contextura física, pero eran pequeñas aún para saber eso, porque al ser mellizas y si bi
efuelo que lo volvió loco, en un principo, a Mateo, cabello negro y
bastante bonita, sin
orque ese día l
especial, ni su c
sabilidad de sus hijas, de s
uedó para pasar un rato c
e lo usaba más s
e él no
, ahora sí, c
nar y Mateo salía luego que sus pequeñas estuviesen dormidas, las dejaba
amigos, salía con Gustavo, su socio
no, o a tomar algo a algún lugar donde se sab
a su padre quién se encargaba de darles el desayuno, si es que él no hab
ban a algún parque, daban una vuelta
padre y a su hermano todo el apoyo
itores,fueidea de su padre y Mate
la lavaba la señora que los a
chicos y la ropita le quedaba chica, había que salir a
dos, trataba que sea de distintos colores, pero eso
fícil, a veces iba con su hermano y otras,
l Leandro volvía con el número de telé
si estaba con sus hijas, no
cil ser padre solt
e tenía que estar disp
dres que se le acercaban descarada
a su lado es como si la
ría ser
mbre, simplemente r
jar de mirar mujeres, las veía cu
a su padre que se encargaba de sus nie
suegra que n
poco las habí
mana, pero las niñas no tenían la c
ieron juntos, lo hacía Liliana, con pastillas, por lo qu
mor que su ex suegra y su ex
aban, con ellos tenían suficiente
ntendía que los primeros días estuvieran dominadas por el dolor de perder a su
etenerlo, al menos su hermana, eso lo debía saber, tal vez pensaban
pesar de la cantidad de años que lo
uy bien y deberían saber qu
na, no precisaban mendigar cariño de personas tan poco empáticas como lofuesu propia
radecido que ellas no fueran
o su vida íntima cuando
usivamente de él y e
da de su oficina, trataba de ser c
alumnas de la fac
vueltas en su cam
como lo hizo sentir
reprimiendo desde
estaba desconcertado, pero sinti
í, pero no e
bellas y no sentía por ning
peligroso, que lo
distinta,
ioso besa
lgo con lo que soñab
sin poder evitarlo, lo que ell
l sabía que na
ofrecer
ro y tenía como pr
nte tener pareja,
ada de nada, no iba
s se sentía atraído com
car de su cuerpo el cosquilleo
locura p
s nunca más, no lo sabía con exactitu
ormir, su cara, sus besos, su p
ocafueuna t
jar pasar un t
su próxima clase
anquilo tod
ó a las niñas en el
añana rugiendo c
intervenir en una dis
ro se enredó en una d
empre había sido el má
Gustavo le preguntó qué le pasa
al jardín, les dió la mer
ran un peso para él, sin embargo sabía que p
ar en serio con
hijas, ni p
star en pareja que andar revoloteando por ahí, per
mujer que no amaba realmente, tampoc
rque sabía que estaba irascible y poc
ontrarse con el
y huyó como un
nte descontrolarse
nía esa
ba confundida por l
en ese beso le
penetrante, casi desnudándola, pr
uego, desvia
amento de investigación sólo porque él
o, era un hombre
mucho en
a una alumna n
era como qué existía una b
ntrig
laro que Leandro era bastant
chicas de la facultad y en varias opor
jer que no cayera a sus
s calmado, se tomaba su ti
antes no era así, era un tipo mucho más alegre, tampoco era mujer
iste, solo daba la sensación que
ía estar casado, aun
eso de forma hambrien
ado de alguien
piropeó,
ue tien
si antes era un hombre que le gustaba, a partir de ese mome
nquistar de
staba casado, aunque eso
iendo con alguien, tampoco le gus
un hombre que no sien
lo llamó por teléfono y
le podía dar la inf