Mi vientre... Tu herencia
madre, luego iría a buscarla para ocuparse de su prótesis, aunque iba a a
las medicinas, cuando iba saliendo se encontró de frente con un hombre, quien la derribó al piso, todo lo que llevab
le tomó por un brazo y la ayudó a
ves por dónde caminas?! ¿Estás dis
! ¡Es usted quien debe pedir disculpas po
hacha, se sintió ofendido por como le h
e, debes mirar p
da por el suelo, notando que unas a
nas!- dijo intentando recoger las otr
mi camino!- di
l se alejara y luego se ocupó de
visto todo lo sucedi
nuevamente para reponer el medi
esario, yo la puedo comprar
os daños ocasionados por ese idiota de Bruce Callister.- d
o co
ablemos de él-
farmacia y adquirió las medicin
ños, le invito a tomar un jugo p
a se negó a aceptar l
, ya está bien con reponer las
que no le gustó que mi a
amos por ese j
ño restaurante, entraro
oy Richard McIntyre, a tu
condescendien
ugo y ya subió al desayun
emprano y solo me tomé un café, ya iba a tomar mis alimentos cua
go muy temprano por mi trabajo, pero me hice
stás enferma?- se at
ó ella- soy muy pobre y me están ofreciendo ganar un buen di
él bromeando - por aquello
a película ver
disfrutaron de aquella comida como vie
ue te lleve
abusado de su tiempo
r a verte, me agrada mucho tu compañía, si tu propuesta no funciona, puedo ofrecerte trab
y amable- respondi
an bien en una compañía femenina, me gustaría conocerte más,- dijo él-pero
res un hombre de d
, me agrada lo que me haces sentir, y deseo despedir
rmativamente y d
, ha
rd, exploró la cavidad tibia de la boca de ella, disfrutando de aquel maravilloso contacto, su l
o, Camila - dijo él - qu
mociones al punto que le dió permiso para besarla ardientemente, obviamente que ella
ba un beso, pero aquel beso de Richard McIntyre, fue especial para ella, un hombre qu
atino, su madre muy jóven había emigrado hacia el norte buscando una vida mejor, allí había conocido a su papá, aunqu
ta que le había gustado más de lo que imaginaba, él sabía mucho de besos, pero éste fue único y especial, sonrió, le gustó esa muchacha, claro que él estaba comprometido para casa
s exclusivos de la ciudad, tenían vida íntima, de vez en cuando, había necesidad
no molestaba, tenía gestos cariñosos hacia él, pero
salir de allí habían diferido en algo y se había enojado dejándolo atrás, pues se dirigían a desayunar, el inci
ió la voz d
usqué por todos lados y terminé
ro lo hice muy bien ac