El placer de lo prohibido - Daly3210
rado los ojos y haberse entregado a un sueño que se acercaba apacible. La compañ
n la sensación de estar en otro lugar, con una persona diferente
ado de un sueño
xistir otra explicación más que esa, había sido un sueño el culpable
lando la puerta amaderada con cierto aire de nostalgia, los dibujos que Hazel antes pegaba le llegaron de imprevisto a su memoria, de esas obras de artes ya no quedaba ninguna, dándole a enten
ujer, la muchacha era su hija y nada más, Hazel no tenía por qué saber que una mujer desnaturalizada la había aba
esperando que Hazel ya estuviese despierta. Luego de unos incesantes se
o. Su hermano estaba de pie, viéndola con aquellos ojos grises tan cálidos, como intenso
der. Su hermana no podia ser esa chica de mirada apagad
los ojos. Unos ojos avellanas cristalizados se conectaron con los suyos y, al verlos a punto de desbordarse
ores,
na magia entre esas dos miradas que no dejaban de entrelazarse. Entonces, Alexander no lo pudo resistir más y la jalo
esa manera-se disculpó procediend
r, el aroma que desprendían era exquisito y no sabía
frontarlo de una manera inexplicable. «¿Estaba bien necesitarla tanto? ¿Estaba bien sentirse de es
emociones que se arremolinaban en su pecho. Sus ojos se desb
ió él al notar que su pequeña her
urmuró ella
rdad lo
e estabas cansa
so, Haze
simplemente inaceptable, quería olvidarlo para siempre. Así que no dijo nada
ás nuevamente-solicitó la ch
ré, lo p
edarse a su lado y aquello la hizo sentir confiada, en paz. La chica se
oldear sus facciones, de forjar una belleza que superaba cualquier otra expectativa. Cuando la miraba de niña, siempre sospecho que ser
lleza de Hazel?» se preguntó de repente, s
iera intentado acercarse a ella, conocerla, hablarle, pero ning
lo hizo y nunca debía dejar de hacerlo. Ahora estaría a su entera disposición, como un protector que no dejaría de velar por su bienestar. Por el biene
ura, deleitándose en la suavidad de su piel y en la manera en que
ternura por toda la superficie del rostro masculino. La jovencita pudo aprec
o muchas cosas, excepto esa, ella seguía siendo una excepción a todos sus patrones. Seguía sintiéndose especial en la vida de su hermano y a pesar de que ahor
..
a preguntas. Lo había puesto al día con respecto a todo lo que había sido su vida en esos seis años, como conoció a sus
encia de su novio? ¿La apoyaría o
Su relación con Hermann había iniciado como un cuento de hadas, sus miradas se cruzaron y hubo un clic instantáneo. Él era bien hablado, refinado
a aquel toque que dejaba de ser inocente para pasar a buscar otra cosa. ¿Qué querí
queñas que tú, qu
que ella tenía que ser igual, ella deseaba un momento más romántico, no simplemente ser a
astrosa primera vez. Ella amaba a su novio, sí. Pero también seguía sintiendo dudas, en ese
que yo necesito!-le había
Si te acostaste con otras,
e ver con eso, es simplemen
ent
o, Hazel, pero mi cuerp
de esto, no sé si qui
, Hazel. No tar
entía muy diferente al respecto, seguía sin querer dar el paso por mied
o podré
da admirando la concentración de su hermano, que no pudo evitar dar un brin
zel le había llevado, para que la corrigiera. Aquel era un proyecto
y leyó el mensaje de Hermann. No pudo cont
ba de decidirlo, era el momento de dar
levó rápidamente su mirada descubriendo su extraño sonrojó. Hazel se sintió ruborizar aún más ante la mirada inqu
algo?-titub
manera sin pestañear. Y Hazel no pudo soportarlo, así que term
o tan nerviosa?-c
cusadora-se
ada de qué
con la suficiente atención. Y todo había comenzado con ese mensaje de texto que aca
lo idea
dirigirse a su habitación. Un segundo más en la pre
ónde
minamos con esto ot
ie
a desapareció de la sala, res
-murmuró
nto aún para hacerlo. Sin embargo, Hazel seguía con una idea en mente que e
r-saludo t
?-preguntó inmedi
o. Dame dos días y te daré una gran s
ó su novio-. Dos d
en mente, la chica procedi
e su ayuda, ¿podría
espondieron sus a