Destino del mi CEO
que haya sido, me gustaría volver a casa", le dije al detective. No perdió el ritmo. - Entonces finalmente podremos ir al grano. La sonrisa de Clark desapareció cuando hizo contacto visual con el
decir que sí sólo para fastidiarlos, pero Clark levantó una ceja retándome a hacerlo, y no quería saber qué pasaría si lo hacía. Mis hombros se hundieron. Necesitaba terminar con esto e irme a casa. - No. - Entonces ya terminaste de investigar a Gilbert Callahan. Abrí la boca ante la repentina ira que sentí, pero la cerré de nuevo. Era seguro decir que no me gustaba que nadie me dijera lo que podía o no hacer, especialmente un hombre. - Soy un periodista. Investigar a la gente es lo que hago", escupí. - Puedes escribir tu pequeño periódico sin seguir al alcalde. Oh, él no acaba de decir eso. ¿Quién diablos se creía que era? Oh no, eso no estaba pasando. Mis manos fueron a mis caderas. "Simplemente la enojaste", murmuró el detective Dex. - Yo no te digo cómo hacer tu trabajo y tú no me dices cómo hacer el mío. - Cuando me preocupa tu seguridad, lo hago. - Eres mucho más lindo cuando no salen palabras de tu boca. Oh, joder. No lo dije simplemente en voz alta. Mi racha libre de maldiciones iba muy bien antes de esta noche. Lucas estaría muy decepcionado de mí. A juzgar por las risas del detective, supe que lo había dicho en voz alta. El show debe continuar. - Esto no es un pasatiempo. Es mi trabajo y continuaré haciéndolo como mejor me parezca. Dicho esto, Clark sonrió. Y esa sonrisa no me hizo estremecerme, sino que me hizo querer huir lo más rápido que pudiera. Capítulo tres Resulta que me podrían decir qué hacer. A cambio de dejar pasar esto, me dijeron que no se presentarían cargos contra mí. ¿Quién iba a imaginar que provocar un motín en un bar tendría graves consecuencias? Estaba furiosa, pero todo esto lo descubriría más tarde. Me negué a hablar con Clark y, como Prescott no era policía, me senté nuevamente con Dex, quien me dijo que lo llamara Dex y dejara de referirme a él como... detective. - Intentaré ver qué puedo hacer con tu bolso. - Eso sería bueno. - Mi tono se cortó. Miró la puerta ahora abierta, donde sabía que estaba Clark. "Es por su propia seguridad", añadió. - Me cuido desde los doce años y me va muy bien. El detective parecía resignado. - ¿Necesitas que te lleven a casa? Mi