La amante del señor Collins.

reviso mi celular para ver si tengo algún mensaje y para mi sorpresa, Gael me ha enviado un mensaje, preg

ha solicitado venir la señora Collins por gran parte del día; me quiero morir, hoy tengo que volver a la mansión a las diez de la mañana y me voy a ir hasta las doce de la noche. Le dije a Gael que tendría mucho

la escuela y no fue porque haya dejado de estudiar, sino que él ha estado saturado de clases y trabaj

tes de caer rendida, me he levanto a ver al niño una última vez. Para mi sorpresa, Ethan está despierto, pero muy tranquilo, de hecho, está mirando el

do soy yo, lo peor es que, dormí antes de venir, pero mi ser no lo resiste. Veo el reloj que está pegado en la pared, las horas van pasando, ya son las nueve de la mañana y su

y siento que apenas me he acomodado para dormir, para mi desgracia, la voz de mi jefe llega a mis oído

ida, pero Ethan se despertó en la madrugada y

e iba a decir que vayas

dije al señor Collins que no valía la pena que me fuera, él frunció levemente el ceño y me preguntó la razón, saqué mi

masiadas horas de trabajo y

rido enseguida la toma del brazo y la saca de la habitación, llevándose consigo mi agenda; tengo la ligera sospecha de que su marido no sabía na

e intima cuando empiezan a tocar el tema sexual, parece ser que la pareja tiene muchos, pero muchos problemas, para no meterme en problemas, decido alejarme de la puerta y sentarme una vez más en el puf, saqué mi libro y me puse a leer, ignorando por completo la pelea que se está llevando a cabo al otro lado de la puerta, es un poco difícil cu

qué no me tocas como ante

tado. —¿¡Como carajo quieres que te folle si nunca est

o te a

atreves a acusarme de tener u

con respecto a mi horario, pero no pensé que esto fuera a causar un gran problema. Al ver que la discusión se está saliendo de control, re