EL PADRE DE MI NOVIO
o de la sorpresa de ver a aquel hombre allí, y entonces rec
los dramas? ¿Amenazarla tirando a toda su familia por la calle
mbre le parecía un reto enorme en aquel momento. Sabía que a él no le gustaba su presencia, pero su mirada... La m
antes de que sus pensamientos se formaran en aquella
aría hacerle una petición. - Fue cordial, demasiado educado incluso para su persona.
staban los libros? ¿Y las clases? ¿Venía porque tenía que venir? ¿Tenía que s
lar contigo", dijo con tanta calma. Re
ó en salir de allí, no le gustaba el olor, y hacer la petición, dar una invitación, todo t
tá bien. Saldré
n reto, pero le prometió a su hijo que lo haría. Dio unos pasos hacia el interior y no pudo evitar oler su aroma
mirada fija en su tr
ño caliente con Clarisse, sólo podía pensar en cómo iba a conseguir que aceptara la
e de Vincent con el conductor. En cuanto se cerró la puerta, pudo
ero hecho de estar en el mismo ambiente que él era un signo de descontento por
lado en la librería? - Rompió el silencio. Vincent
pidiera,
Ronny. - Se miraron fijamente - Pue
ía ver nada de eso en su mirada? Sus ojos claros y grises brillaban en su dirección. ¿Qué c
ta. En primer lugar para la señora, a la que le gustaba el lugar que había elegido. Ya había estado aquí unas cuantas
denada. Se sentó con toda elegancia, dando las gracias al edu
incluso sus manos temblorosas le molestaba
. - Su tono era bajo junto a sus labios que se movía
onny estaba de acuerdo entonces debía ser a
ees, simplemente no estoy de
miradas feas y otras cosas. Afortunadamente, las mesas estaban muy separadas y el c
a otra en cualquier momento, pero con intenciones diferentes. Mientras una le a
huparía la piel, la tendría para él en cualquier sitio, incluso en el sucio suelo de la li
eños para enfrentarse a la chica- ¿No soy lo
ces, ¿hablaba en serio? - Organizaré una fiesta de Navidad para mis so
zca, pero Ronny te respeta mucho, te admira como el
saber de dónde había salido la pregunta ni cómo iba a responderla. - Est
trataste mal, presentándole otra chica a tu hijo como s
lo por su futuro, de lo contrario no ne
dudando d
filtrar sus palabras, soltó lo que sus pensamientos le decían
a aún en el aire. ¿De verdad tenía que llamar
de la chaqueta un sobre rojo con
ras en la fiesta. Tu pres
ejando la c