Obsesión: Mi Primera Vez
omo de verdad lo hizo el ángel endemoniado que con
o nuevamente un fracaso. ¡No digo que la Psicóloga que me atendió en esta ocasión haya sido totalmente un fracas
a obtener de nadie en la ciudad, lo que me llevo a buscar más allá de la ciudad en donde vivía ¡Pero nada funcionó de igual forma! por lo que recordé
hermoso caballero que por demás estaba dicho que era lo que necesitaba después de esa reunión con la Psicóloga, sin embargo, deseab
nidos con mis compañeras de clases y después de ese fiasco con el joven de lucha olímpica estaba muy necesitada de un verdadero hombre en mi vida para saciar ese fuego que se había quedado prendido dentro de m
el bar y que de alguna manera llegue a dudar de aceptar.
or lo que respondí. -¡Si claro! En mi residencia a escondi
familia o algo personal en una conversación que no estaba ni cerca de ser personal, pero que, a pe
da entonces. ¡Así
mi inexperiencia. -¿Cómo es que me
ra luego responder. -Acaso ¿eso interesa? Lo único que interesa es lo que puedo llegar a hacer
ejo helada, al menos estaba haciendo que mi cuerpo sintiera un escal
ya que solo se quedaron observando y de pronto volteaba la mirada para ver si ellas seguían ahí detr
pregunte su edad, ¡Al menos quería conocer su edad! No se veía tan joven como cualquiera de
e tu nombre, por lo menos desearía
egurada su noche conmigo. -¿Quieres saber si lo harás esta noche con un jovencito o con un c
lo que era más que evidente que mi edad no importaba, pero, así co
guien menor que tú, eso que te quede muy claro y no creas que soy
n ese momento, para luego rodear mi cintura con sus gruesos y enormes brazos para somete
a que goteaba de lo excitada que me había hecho sentir solo
ctor de lucha olímpica. Lo que en verdad había por dentro y en medio de esas piernas era una herramienta dispuesta a in
gritos tras observarme que ese tipo misterioso al que me estaba entrega
mente mojada y más que deseosa de estar entre su cuerpo cave
a mi departamento? ¡Porque no quiero
mente independiente y lo que haga o deje de hacer es solo mi asunto y de nadie más, así que, si deseas marcharte a
o carmesí que llevaba puesta, mis compañeras y las cámaras del lugar habían
bre parecía un demonio y no un ángel! De seguro me iba hacer cosas muy malas de las que no m
e cerca y accesible ¡No tenía nada que temer al respecto! Pero nuevamente ante de ingresar me pregunto. -¿Estas realmente segura de en
pondí de inmediato. -¡Más segura no puedo estar de lo que estoy! Entremos p
ar y sentirás un fuego en todo tu cuerpo que el único extintor que te
tenía por dentro. De seguro haría arder todo mi interior. ¡Porque solo con sus frases y su v
uerdas de cuero amarradas a cada esquina del departamento ¡Por Dios este hombre es un sádico! Dije en mi mente aturdida, pero d
iradas hacia esas cosas que aparentemente utilizaba muy seguid
rimentar. ¡Primero quiero que te tiemblen las piernas de tanto que te haré pedirme mas, hasta que tu cuerpo no aguante más ¡Entonces me
me haría pedirle más, de eso no
ostrando siempre su seguridad y tranquilidad mencionó de prisa. -¡Acomódate o vete a dar una ducha! Porque después no tendrá
spondí. -¡Gracias! Creo que, si necesito el baño para relajarme un
nada desordenado! Todo debidamente en su lugar, pero no dejaba de sorprenderme lo bien que se veía todo y más ese homb
r a la ducha, que dentro de ella el ambiente era aún más misterioso y candente. La
drio templado y empañado desvistiéndose y ver como se dirigía hacia mí con el coctel que me habí
amablemente. -¿Puedo ingresar hermosa? Este coctel te relajará y condic
que después de todo era una persona con malas intenciones, por lo que me pregunté. -¡Hay no