Matrimonio concertado con el CEO. Libro 1.
ia
os zapatos cómodos, no como el evento anterior que habíamos hecho trabajo de azafatas, esa minifalda pantalón, y ese top ajustado que revelaba más que cubría, daba la sensación que lo que ofertábamos era nuestro cuerpo en vez
una pequeña empresa de informática. Hoy presentaban la última innovación que había creado en ese campo, y había muchos inversores interesados, tanto españoles como extranjeros. Había cubierto vacaciones, en esa empresa en ocasiones, para el presidente y algunos de los creador
na señal par qu
"- le pregunte cuan
algún inútil, la habilito para que salieran a fumar algunos inversores, ya está cerrada, pero hay que recogerlo todo. La gerencia del hotel se ha quejado, por su
- le dije haciendo un gesto de saludo mi
estaba estudiando un curso de secretariado, tras abandonar el segundo año de empresariales, ya que no le gustaba esa carrera. Me animo a realizarlo con ella, así que trabaja por el día en lo que podía, y por la noche me sacaba un curso de secretariado. Elena por su parte term
ar también por los muros y recovecos de la terraza, para ver si se habían quedado más vasos o copas. Encendí la linterna de mi móvil, para utilizarla. Recogí rápido las mesas y me dirigí a supervisar los alrededo
s 70 a 80 años, sentado en el suelo mientras se agarraba el pec
to de sufrir un infarto, no hablaba y sus labios comenzaban a aponerse azulados, lo que quería decir que no les llegaba bien el oxígeno
e me ayudaran a realizarle una exploración may
mi estudie enfermería, no lo termine, pero se lo que tengo que hacer, necesito que
ilizar al paciente, así que me coloqué por detrás del paciente en la cabeza, y cogiéndolo por las axilas, tiré de él haciendo palanca con mi
copio, y escuche la respiración, tenía un neumotórax, provocado por algo, un golpe y había liquido en
ran para que no se moviera, y busque el espacio intercostal, para evitar pinchar una costilla, y s
acento inglés o americano, le sonre
d, abuelo, por de
que me acercara, mientras el
uí arriba hay problemas con los ascensores por culpa de l
ren en el vestíbulo."- Comencé a desalojar el carrito de bebidas para trasladar al pac
que lo saquen por recepción
cepción de vuelta y media, mientras yo colocaba al paciente cómodo en carro de bebidas semisentado, con ayuda
primera vez me sorprendí cuando oí reír al paciente cuando lo introducimos en el mismo. Pero pensé que me lo había imaginado
- le oí decir a Mirian al persona
- nos notificó una voz po
de cuando eres vasca
quedaba bien decir una canaria
omías, pero la mala leche Ari es de tu padre. y de tu abuela, tenlo por seguro"-
preguntamos si sentía mejor, no le dio tiempo a respondernos, porque en eses momento se abrió la puerta del ascensor y los sanitarios nos tomaron el r
do la vida, ¿alguien lo va a acomp
a allá"- nos dijo Elena-" voy a dejar unas