Me Enamoré de mi Jefe Italiano
ngoni -balbuceo s
r. Es más, me lo imaginaba con sirvientes y hasta mayordomo. Pero
minar e incluso muchas veces por el color de piel. Aunque no queremo
puerta del supermercado a la señora para que pueda pasar. Es un
ás. En personalidades son muy diferentes, pero en el porte, la forma de caminar y
ando diseños de automotriz en una universidad prestigiosa. Por lo me
s aún seguirÃan siendo guapos. RÃo en mi interior,
osa que negué rotundamente alegando que serÃa una molestia, a lo
sta detenernos en un Porsche de color azul eléctrico
odo, pero tampoco hay necesidad de hablar. En un chasquido l
no tuve que caminar. Además, no siempre puedo posar mi tra
éndome las bolsas que iban en el maletero. C
ablar a Luciano con picardÃa. Sacá
on la cabeza al mismo tiempo que coloco mis ojo
con la mano, arrancando por el pavimento. E
lÃcula hasta qu
*
tantes. Los diseños que realicé lograron ser aprobados y elegidos por Luca, asà que quiere que
ue he logrado, esto es
amiga que tengo por ahora. Las demás chicas obedecen todo lo
rrumpidos por Luca, mi je
éndose frente de mÃ. Hoy lleva un traje gris co
-corrijo rápidamente, recor
ciudades de Italia -expresa contento y ¿orgulloso? Eso no me lo esperaba, bueno quizás u
aré mi esfuerzo para que todo salga perfecto -digo muy conv
e abre para seguir hablando, pero se cierra de golpe cuando es interrumpido por una voz de m
e ojos almendrados, habla nuevamente est
ancia. ¿Tu viaje no salÃa el jueves? - pregunta Luca muy sorprendido con la l
ella del señor Mengoni? Bueno, eso que
y te explicaré - responde la rubia por nombre Gianna a Luca, que
ntes se percata de mi presencia. - Oh sÃ, te pre
s chillona que la de los chihuahuas. No le agrado, eso se ve
espondo con una sonr
- me dice Luca antes de irse con su rubia que p
me a mi cubÃculo para buscar los