Prohibido enamorarme de mi secuestrador
asiento trasero del auto y jaló del brazo
temerosa de no ver más que un sitio desierto. Al fondo hab
arre y tiro con mayor ímpetu, lle
chaban de la tierra que había alrededor. Ese hombre ni siquiera
a el pi
, decidió silenciar a la molesta hija de Amaro, al ver
ó un chiste. Era un tipo bajo y gordo, quien cargaba u
Su lengua era muy inquieta en ese sentido, nunca podía perman
o estaría? ¿Ya lo habrían atendido?», se preguntó genuinamente preocupada. Y la preocupa
Fue apenas un instante de inmovilidad, porque al segundo sig
s y manos, ocasionándole un mayor dolor. Inmediatamente, elev
nico que percibía
sa mañana, cuando sus preocupaciones no eran más qu
odo había cambi
sa hablando sobre la última colección de su diseñadora favorita. Pero todo se había venido abajo
hombre, mientras h
catado de su presencia,
¡Encuéntrelo y tráiganlo a mí, yo mismo me encargaré de matarlo!-dicho eso, guardó
ática. Nicolás, quien venía acompañándola, le puso
rar hablando por teléfono, no era su padre. Su padre no er
era ese
rl
nte y había encontrado a su h
hablabas?-balbu
ca tus cosas, nos vamo
s va
er. ¿Por qué ese cambio? ¿Por
No tenía tiempo para lidiar con los problemas existenciales de su hija. Sabí
er
s! ¡Recoge tus
era vez que su padre le gritaba de esa forma. Inmediatament
enuente. Necesitaba respuestas
por la cara con molestia, parecí
ras ahora mismo-amenazó. Sin duda ese sujeto era o
uché! ¡Escuché lo que decías!-informó espera
o que Arlet quería
ste? ¿Y qué
... que querías que te lo trajer
ntó el hombre sacando l
propia arma al verla amenazada. Esa era una reacció
un asesino?-susurró la joven
que su hijita se enterará de una vez por todas que era la hija de un mafioso, que sus r
barbilla y mostrándosela tan de cerca, que prácticamente no había distancia entre una y otra-. No puedes hacerte ni una idea de la cantida
uscamente y se dirigió
osas y sácala de aquí-ordenó d
e su hija a Nicolás. Sin embargo, ninguno de los dos hombres cont
con una nota que decía que se había marchado para siempre. El hombre salió corriendo de la casa y empezó a buscarla por los alre