CONOCER EL AMOR

recorrer mi cuerpo, todos están parados, esperando el siguie

elante, saltando sobre el escenario, rasgando una parte del vestido blanco, que se enreda en algo, dejando parte de Mi cuerpo al descubie

creo que tengo cara de miedo y eso me gusta, me gusta el impacto que causa mi autonomía, descubro que pre

sonriéndole a Bia, luego sacudo la cabeza y s

evantarme, pero no conté con otros guardias afuera, ellos estaban atentos y con lanzas y cuer

mpiezan a sentirse pesados, al igual que el resto de mi cuerpo, ni siquiera tengo fuerzas para

nto un dolor inmenso en mi alma, por fallar, no me avergüenzo, por quedar atrapado, pero el sufrimien

porque cada vez suena más fuerte, puedo decir que me está insultando, que al parecer

l olor repugnante del asient

nozco a las personas que está

desmayada, mientras Bia se queja sin

a vida de la que tanto deseaba escapar, me siento

ntar escapar de nuevo a la primera oport

e algo maravilloso e inspirador, deseo el poder que

r bajo el mismo techo, ¿y si un día ella decide hacer algo contra nosotros? Lucas no es momento de ser indiferente, ella no es racion

a deseos de enriquecerse con mi vida, ni de tenerme como su esclavo como lo había hecho ella. Noté algo más, era

y escuchando todo, disfrutando del miedo q

quedé completamente sorprendido al ver que no era un anciano con olor a jabón, sino No sólo eso, el simple recuerdo de él dejó mi cuerpo

impregna mis pensamientos de una manera tan placentera, que siento como si estuviera rev

ompra mujeres". Inmediatamente recuerdo su voz, dándome cuenta de

Me pregunto, riendo inter

se hasta el final, creo que el resultado sería simil

los ojos, dándome cuenta de que no estoy usando ropa normal, siento mi cara sonrojarse, cuando

siento atontado, no importa cuánto quiera, no pue

tro una mirada aliviada, mientras Bia mira con una mezcla de odio y miedo, me gustaría

spertarse" escucho a Bia decirle a Luc

gnora lo que ella dice, permitiéndole entrar

e, tu mamá siempre decía eso, pero ahora tengo la impr

briendo la puerta del

stro, una que no había visto desde la muerte de mi

ndome, pero no veo a nadie camino a mi habitación. L

cerrarla, vuelvo a la cama y me desmayo env