Una dosis de amor y corazón de CEO, por favor.

ST

a y mis piernas temblaban. Había una gran sala allí, con tantos so

ándome por los sofás, hasta lleg

ó mi mano, dejándome en el centro de la l

condí mis cosas detrás de mi cuerpo. Miré mis pies sucios sobre la alfombra beige claro y comparé mi par de zapatos gastados co

a niña. Las medias blancas que llevaba estaban impecables y sin un solo hilo, a

los mismos diseños que las medias. Su cabello rubio, un poco má

uelo. - El hombre de piel oscura, cabello bien

mbién. Llevaba un traje azul oscuro y una camisa azul claro con rayas blancas deb

al no es de extrañar! - Mencionó a la hermosa

pie sobre el otro cuando noté que la chica mir

a. - Señaló a la mujer rubia, con el cabello por deb

los dos no se esforzaron en mostrarse amigables, l

dre: "Sé buena, amable y hone

TumbaLinda " - saludé

inda ? - La niña miró a su

ña hizo llorar a Tumalina! - La mu

bía hecho mal. To

chica de cabello ordenado que l

bastardo vendría aquí. - Tía Maya

ué significab

, Maya. Ella es la

da... La suya

ensé que no era algo bueno. Y mi madre me había preparado para una bienvenida poco cálida por parte de la familia de mi padre. Per

ue es hija de la criada, todavía tiene la sangre de s

la criada corre por sus venas. Mira tu ropa y la mirada de codicia de mi Tumalina. Esta broma no funcio

ndo mis pies, haciéndome dar un paso atrás, tratan

sacada de la basura... ¿Es es

como una niña, Maya - r

entó como tía me habló directamente. - Porque si no hubiera muerto, nunca habría pisado su

con la chica, Maya. -

ura está aquí porque su madre necesitaba dinero, papá? Porque no

rmano... Ella es lo úni

puedes obligarnos a aguantarlo, a meterl

ordé cuánto me había rogado mi madre que soportara cualquier cosa y aceptara que ese era

ca. No me importaba nada... Incluso me arrepentí de haberle pedido zapatillas nuevas a mi madre. ¿Era por eso

arte del tiempo, cuando me sentaba en mi escritorio, tenía que quitármelos de los pies y dejarlos reposar. De vez en cuando los dedos sangraban. Y todos

aya. María Eduarda es mi nieta, al igual que

estar loco! Haré que le hag

se

nado esta casa

omo

ca o tomas tus cosas

a a su padre

tuya... ¿Dijo que te vendió por dinero? - S

us manos con cariño. Ella estaba confundida. Me

pero fue detenida por una ma

a ponerle un dedo

lta, tenía la piel clara y un rostro redondo con hermosos

inclinó ligeramente,

oy Mabel.

o un paso at