Drago.
ant
a estar dentro de un lugar tan enorme. La convivencia con las hij
e es bien parecido. A mi jamás me ha llamado la atención un hombre, no me he fijado en nadie, ya que si
, es por la meta que tengo trazada, reunir el dinero suficiente para poder irme de este país, pero primero pagarle todo lo que ha gastado Michelle en m
e ella estuviera
ndo la casa u ordenando la habitación del señor Dr
ñor Drago, información innecesaria para mí, pero me toca oírlabros que me han parecido muy interesantes y entretenidos, siempre me siento en el suelo a leer en voz no tan alta, me gusta hac
las hijas de Saraí, se hace llamar la pareja del señor Drago, viene de vez en cuando a la mansión para estar con el. También se que tiene aires de superioridad y
en su habitación o en su despacho pero que jamás ha usado el comedor o la cocina. Le gusta las cosas bien hechas y todo
ya mi vida ha estado expuesta a los peligros
hora de almuerzo—, ve por las cosas de la limpi
hablé con la
s implementos de limpieza que necesita para limpiar su
ndal y la musculosa puesta, hasta ahora me había dado cuenta de que tiene
istante al igual que su rostro, no h
aya dado cuenta
r, aquí
iba a usar—, no te muevas hasta que yo
ñor —a
uestre miedo, pero no le temo a este hombre, a pesar de su
tendía cómo es que la deja sin llave si sabe que no l
ía usado y sin mas se fue. Sin entender mucho recogí todo y lo fui a guardar al closet y poner a lavar las toallas que usó. Después de hacer todo eso, baje a t
bandeja sob
abello con una toalla, estaba u
demasiado pesado, había que tener todo reluciente cómo le gustaba al señor Drago, me coloque los audífonos para em
—el me mir
fonos para poder
disculpe no
soy Ian, nos conocimos hace
veces ¿Ian? ¿El
sculpa que lo pregunt
eno, no hermano de sangre pero si somos hermanos —rió—
el era un mafioso también, no podía per
n hacerle daño a Michelle si estás con e
í—, nada le pasará a Michelle, de hech
naron?
os, ella decía que no íbamos a encajar y ten
—dije un po
ablar pero... De
que habían terminado, por un lado me alegra que h
..
ta
50
en la cama pero no funcionaba, hoy no quise ir a la biblioteca del señor
e puse las pantuflas y mis lentes, con mucho cuidado salí de la hab
comenzando a afectar de nuevo, es
pecé a buscar todo
ama
señor Drago, estaba parado en la entrada de la cocina, tenía en su mano su
e asustó
hora? —miró su reloj—, son
espesa, cas
a dormir, vine
ó—, yo vine a bus
su cena, Saraí hizo pollo
i está
e preguntar. Busqué en la nevera su cena y la coloque en el microondas mientras me hacía el té, me sentía un poco inquieta porque sentía su pesada mirada en mi esp
u expresión era suave— solo un m
ro s
silencio que reinaba la cocina no era incómodo al menos para mí, todo se escuchaba tan tranquilo y en
bien p
nado, iba a tomar su plato pero
smo lo
s, verlo hacer esa simple acción era extraño, porque l
cercanía, su pecho rozaba levemente mi hombro y p
lvidado
a quedado en mi suéter, volví a mirarlo y observé cómo guardaba todo
rmir —su rostro estaba endurec
ción de segundo, no quise que se fuera, quería que s
confuso para
ormir señor, b
noches S
so creía... Lavé la taza y me fui a mi habitación aún pensando en lo que había sucedido en la cocina cerré mis ojos cuando puse m
o por el olor de aquel sua