Loba, mi nueva vida.
as y subí corriendo mientras agachaba la cabeza para que no me golpee tanto el humo. Al llegar al segundo piso pude divis
entrar abrí la canilla de agua caliente de la cocina así ayudaba a disipar e
tado. Lo levante y metí en una bolsa de tela mientras que e
ojos, nuevamente amarillos. Rápidamente me levanto sin poder decir
oídos sordos, porque yo quería salvar a mi gato. Después de que me revi
el coloco las bolsas e
ar histérico ahí adentro
de mientras el entraba al auto de piloto, yo abrí la bolsa con mi gato, sin nombre todavía
hará nad
cendía la radio. - ¿Dónde quieres que dejemos las bolsas y el feli
a con timidez, y nuevamente
que estuvimos hoy, es de dos habitaciones. Si quieres
ro es un mono ambiente y realmente no me interesa ver cuando esta con Román. -Relaj
crees?- Asentí con la cabeza y empecé a escribir un mensaje a mi jefe, explicándole la situación, lo comprendió pero me pidió
naré cada vez que pueda.- Le sonreí ya medio adormilada, aunque
staba muy pegado a mí. Mire hacia arriba, su cara, al ser más alto que yo. Y lo admire por unos segundos hasta que él se percibió de eso y su mi
brió la puerta. Murmuré un gracias y
e molesta el gato?- Él lo admiro
star en tu habitación mientras yo esté?
artamento así
entras, podemos merendar. - Lo observé y me miró de manera atrevida, hasta que
abitación, tiene un baño dentro. Por si quieres sacarte el humo. - No diría que se alejó corriendo de al lado mío p
que mi ropa en los armarios y me fui desvistiendo para darme una ducha. En el armario h
ia de agua caliente, toque con un dedo a ve
no dejar un rastro de agua y salí al pasillo donde se encuentra la otra habitación. Le golpeé la puerta a Jake e instan
en.- Me
ba de parecer serio y s
la puerta. Espere unos instantes y volvió a abrirla en
más rápido que pude. Fue muy extraño, pareciera que estu
nde y un buzo grande. Ugh, no agarre nada de ropa linda, después
ria, si me devolverán el dinero de lo perdido o como sería el
i, seré fan de él pero tranquilamente podría ser un drogadicto a la cocaína. Se me prendió la lamparita, ¡Dejó la banda! Me había olvidado. Redacte el mail l
con él, estaba en bata y con el pelo todo revoltoso y mojad
- No es que me quiera vestir así. Es lo que alcancé a g
u vida!- Me señaló con su dedo índice. Me encogí. - Lo siento, no
prendía. Nuevamente me repito, que hago acá, pued
ro ese gatito depende de mí. - Me sonrió de lado y se me ace
tó len
o. Contenta lo saqué y lo puse sobre la mesa. Lo miré. - ¿Tienes helado?- Asintió y abrió el frízer.
e la acepté y con nuestros postres nos dirigimos a su habitación, nos sentamos en el
res fantásticos?-
da de esas cosas existían, que nunca tenía que creerlo. - Le tir
ñana de igual forma es sábado. Pero para no estudiar durante el fi
s horas, entre ri
ón que dibujamos normalmente, son dos corazone
. - Se levantó de la mesa del living. -
recordé. Y salte. - ¡Me
Lo lamento, eres una abandonadora de amigos y debes invitarlo. - Me resig
brotas que me dijo, me dejó explicarle la
á, pero Jake,
Me guiñó un ojo y em
con Jake
asu