Enamorada del CEO

sentó en el sofá que es

permiso" Era una vergüenza t

firmó con

raigas a otras

tió con la ca

úblico no se expone

ro ella se olvidó de definir

uiero: me gusta un matrimonio discre

to he

ge, Lola fue llevada directamente a la casa

de la cena los saludó. La sirvien

Sra. Du había servido a la familia Si por una docena de años. Esta vez Jorge vino a la Ciudad D para desarrollar negocios. Se suponía q

ñana y le pidió que pr

stias" Lola parecía tan pálida que

, pero recuerde bajar para cenar". "Qué chica tan ca

leras, y Lola lo sig

habitación. Pero no viviremos aquí por mucho tiempo. La casa en el no

ico y más elegante que el barrio de ella y que esta casa en Circo. Se decía que un inversionista misterioso gastó decenas de miles de mill

da rica antes, no era nada comp

un juego de colchón rosa de cuatro piezas en el medio. Había una alfombra blanca de lana en el s

rio, un escritorio para la comput

n una decoración marrón clara: una bañera redo

estaba colgada al lado de la bañera y unas estant

us lados había producto

ros cuadrados, amueblado con dos sacos b

presionante. Aunque había sido propietaria de una hab

ena para alguien como ella, que ya perdió su propia

daremos pronto". Jorge al ver a Lola lanzarse

he perdido todo lo que tenía, ¿No? Ella murmuró, par

e ella. La acción repentina

istancia entre sus caras e

a con sus susurros emocionales de amor y el corazón le empezó a latir má

activos, como si un vórtice estuviera oculto

a cerraba los ojos. El aroma de

ó un golpe. Lola, ruborizada, e

esa mujer le había dado u

ativo, Jorge se puso de pie junto a la cama con una cara fría, ti

la, enojada y al mismo tiem

ré enterita". Lo dijo

frente a ella, "¡Jorge, no me casar

bas a tocar. ¿Qué pasa si él no cumple sus promesas

sideraba un experimentado. Si sus amigos supieran que alguien lo des

tó de la cama, se enderezó graciosamente la ropa y caminó hacia l

ojada a Jorge y lo siguió

r la cena. Lola corrió para lavarse las manos apresur

amelo a mí!" La Sra. Du se sintió más satisf

ra, puedes llamarme Lola!" "Ahora que vivo en la casa de otra persona, tengo

ciable. Ella no confiaría

ando activamente a la señora Du en la cocina. Le agradó ver

cerdo, brotes de bambú cocidos a la parrilla, tofu con jugo de t