El amor no tiene edad.
nto justo a mi lado. Vestía una camiseta negra y jeans, y su cabel
por favor - pid
rar el trago mientras manten
o - bromeó el barman - Comienzo
le, sin cambiar la ex
un poco de tiempo
de shows tan seguido, quizás Aiko se anime a contratarte como voz principal para los días en que haya algún evento o algo que se le parezca.
respondió el con una leve sonrisa. - Además, solo c
ó y le entre
u oportunidad para salir de esa jaula que llamas hoga
rago y cerró los ojos,
iertas - contestó antes de apoyar el tra
a y, al apartar los labios
una voz m
- respondí hacién
ti - C
s, gr
anto mientras lo hacías. No había visto j
o que cantó - respo
-respondió él con una
entir desconfiada. Quizás era la forma fría en la que hablaba, o su renuencia a mirarme, pero algo no
dejaba de mirarme y ahora que lo tenía justo a mi la
ó más. Cuando terminó su bebida, se
nte desconcertada, ¿Q
mirada me había robado muchos suspiros, pero ahora que pude tenerlo cerca de m
ra de casa tan tarde, estaría muerta. Pero no tenía muchas ganas de regresar a casa y enfrentar la realidad de mi matrimonio, y el desastre
amientos. Había sentido una conexión especial con
invadió una sensación de tristeza y desesperanza, y nuevam
*
m Box". Al llegar al lugar fuimos recibidas con un entusiasmo inimaginable por los a
ró, bajó para cantar una canción especialmente para mí. Me se
os noté que estaba besando a Andrey. Me sentí abrumada por la vergüenza y la tr
transformarse en un monstruo con garras afiladas y dientes puntiagudos. La angustia y el miedo me invadieron mientras luchaba por mi vi
mí y mis inútiles intentos de zafarme de los brazos de aquella bestia. La voz grave del cantante comenzó a resonar en mi mente, dic
risas burlonas de los asistentes del bar se mezclaba con la respiración agitada de aquella bestia y el sonido de mis la
as horas de la noche. La escena del bar karaoke comenzó a desvanecers
El tono siniestro de su voz hacía que sonara aún más escalofriante. Podía sentir el miedo recorriendo mi cuerpo mientras que aquellas garras filosas comenzab
e que estaba en mi cama, junto a Andrey, quien dormía plácidamente a mi lado. La sensación de alivio se mezcló con la confusión y el miedo que aún se
s puntiagudos se mezcló en mi mente con su imagen. Me estremecí al
acudirme la sensación de miedo y confusión que aún me atena
je entre susurros - Andrey es mi esposo, me ama y nunca m
ventana. Mire hacia afuera, la luz del sol comenzaba a asomarse por el horizonte. El amanecer era hermoso, con tonos rosados y
dió a Vanessa. Me preguntaba si aquellas discusiones habían influido en la pesadilla, si mi mente había creado al monstruo co
discusión como la pesadilla. Aunque sabía que no sería fácil, est