El Juego De Los Caídos: Guerra De Sangre
RÁPIDO, CORRE!
os antes de aquella explosión, la cual casi nos mató a todos. Luego
i cabeza a punto de estallar por el dolor, intente ponerme de pie pero un punzante dolor me lo im
explosión, que salió mal? Y lo
go al bajar la mirada, me di cuenta de la gran herida de mi pierna derecha, sumándole a eso el pánico y el terror que me inva
ba lo que estaba sucediendo, se me nublo la mente y perdí el juicio por el mie
licada que parecía un agradable soplo de viento fresco en medio de un caluroso desierto que me trajo una profunda paz, fue un ray
an, no hay de qué preocupa
; logre pensar y analizar mejor la situación, pues para cuando pude levantarme y volver a la pelea me di cue
dos de dolor y suspiros de alivio al fondo se escuchó u
e invadió, una traición como esta jamás iba a ser per
una muy leve muesca, casi imperceptible, que era tan característica de el, la cual, en esta ocasión estaba repleta de maldad, odio y rencor, y por lo visto era hacia tod
i espada, pero no podía alzarla, seguía débil, solo pude mantenerla apoyada en el
ideraba
Entre lágrimas y una profunda tristeza fue la última vez que p
as, y avance por el corredor hasta el final, me dirigía a los calabozos donde estaba mi gente
presado, me estaban esperando, era una trampa. Al reaccionar vi a todos los que vinieron
, como llegamos a est
mientos, volví a oír su voz, y solamente b
¡NO TE
ueva revolución en mi cuerpo, pude sentir que una corriente de energía me recorrió el cuerpo, de la nada, recup
rmullo -Aunque te cueste la vid
s y una verdadera voluntad de fuego completamente inq
zafarme de los grilletes, co
arlo, no puedes dejar que tu pueblo muera, vamos, no