SEDUCIDA POR EL CHICO MALO DEL CAMPUS: UN HOMBRE LOBO
o de encontrar el edificio de ciencias, me di cuenta de que todo esto era mucho más grande de lo que había esperado. Las personas
ar completamente sola me hacía sentir vulnerable. Todo lo que había conocido estaba a kilómetros de dista
la clase. Busqué un asiento libre y me senté, tratando de pasar desapercibida. Sin
iento -dijo c
con desdén. El chico que estaba frente a mí parecía sacado de una película:
-respondí, tratando de
dibujó en sus labios mien
como si eso
una ceja, como diciendo "¿y eso qué?". Él pareció en
o importa cuando todo el m
to. Sin embargo, antes de que pudiera moverme,
sa se clavó en la mía y me sentí como si estuviera bajo escrutinio. Traté de ignorarlo, centrando mi atención e
ar mis cosas, decidida a salir de allí lo más rápido posible. Sin embargo, antes de que pudiera da
n tono burlón, como si estuvier
s -respondí con firmeza, encont
ás cerca, con sus ojos azu
ar. No todos te darán la bienvenida tan amablemente como yo lo
oco inquieta por la tensión subyacent
o, y una sonrisa ladina se exte
n voz suave pero car
ó hacia la salida, perdiéndose e
nitivamente estaría en problemas. No toleraba a los idiotas que se cre
es charlaban animadamente entre ellos, algunos parecían conocerse de toda la vida, mientras que otros, como yo, parecían un poco perdidos en medio de la multitud, sin embargo
aber dejado mi pequeño pueblo. Lucas y su actitud arrogante eran solo la
le, y mi mente seguía dándole vueltas a todo lo que había pasado hasta a
pero pronto me di cuenta de que no era así. Estaban dirigidas a otra estudiante, una chica delgada con gafas y el cabello recogido
al mismo tiempo. ¿Este era el tipo
tinuar. Sin embargo, antes de que pudiera avanzar, una de las chicas,
uena para unirte a nosotras? -d
como dardos afilados. No sabía cómo responder. ¿Debía ig
uerte tirón en mi mochila. El impulso me
una mezcla de sorpresa y e
ando fijamente a la chica rubi
zcla de diversión y malicia. La chica rubia de
ida adecuadamente -dijo manteniendo una so
controlarme, pero las palabras sali