Destino de amor, bajó el velo del acuerdo
2 - Empez
rad
io se en
quedado sin palabras, por lo que acababa de descubrir, y tras sonreír con mo
mento!
él, Patricio salió cubriendo su desnudez solo con una toalla; y
? ¿Qué ha
eradas, Sapphira, se obligó a respirar profundo para no llorar,
atricio. ¿Por qu
éndose en silencio, sin decir nada más. Él solo bajó s
Amor, la comi
de Patricio, y sonriendo, sintiendo su corazón hacerse trizas, Sapphira camino a la sa
apphi! Por f
ones, y dejando las lágrimas caer, al creer ser una
etrás de un hombre, por el que recorrió miles de millas, mientras que el muy
s un imbécil, no vale l
razó, y escondiendo su rostro, en el pech
Yo lo amo
rar, aferrándose más a e
o bueno es que estás aquí. Así que al levanta
perando una respuesta, y sorbiendo por su nariz. Al v
vale la pena, así que dime
la muerte de su madre cuando apenas era una adolescente, Julián la guio al a
un trabajo, no podemos
ciudad era muy costosa, y depender de su herm
idea por d
su auto un par de minutos después, frente al pequ
irte algo, pero mientras me voy al trabajo. Solo tede Sapphira, y asintiendo con su cabeza, se bajó d
la noche, te qu
ormó en su garganta y rompiendo en llanto fuera al departam
r la borda, solo por otra mujer. Ahora todo tenía sentido, desde hacía tiempo que él se hallaba frío, y distante, y esta era la verdadera ra
jetivo era encontrar un empleo y ayudar a Julián, para quien no sería una carga, nunca lo había sido,
n verdadero caos, y cayendo la noche, cuando la luna se posaba en lo alto del cielo,
icia... Te encontré empl
, y caminando hasta él un poco más
ano, de verdad
rmanecieron por un instante, y separándose de
amiga de Yeni a atender una tienda de antigüedades
ue el otro día llegara, ella apenas pudo conci
sust
n casa, Sapphira jugaba con sus manos, y asintiendo al ver que él la conocía
una chica brillante, y
lamaron su atención, pero ella no los tocó, todo lo opuesto se centró en llegar al mostrador, en donde los recibió,
ías, ¿pued
a dulzura, y adelantándose para hablar, es Julián q
a es S
allí al otro día, y extendiendo su mano, alg
cío, y esperó que podamos trabajar