AMOR PROHIBIDO
a. De haber dedicado las noches a dormir, por ejemplo, los días no le habrían parecido tan agotadores. No es que no disfrutara tanto como había supuesto acudiendo por la noche al burde
era a un explosivo orgasmo por tercera vez en pocas horas. Se marchó tras haber recuperado la suficiente energía, aunque había pagado para disfru
ivio no menor al abandonarla a ella y el burdel. Se sentía de alguna forma asqueroso, sucio, aunque en deferencia a sus criados no había obedecido a su primer instinto, que había sido apresurarse a casa y pedir que le prepa
da cual se fue a su casa. Durante la cena en Campestre, Diego había dicho a Raid que, si no le importaba, no tenía ganas de volver al burdel esa noche ni ninguna otra. Prefería contratar a una amante durante la
antes entre las que Diego podría elegir, y con suerte al menos una de ellas no tendría un protector en estos momentos. Raid había dejado de to
ue descubrí que la desvergonzada obtenía un dinerito adicional acostándose también con el viejo Manuel. Está tan decrépito debido a su ava
había unas cantantes muy bonitas, en particular una belleza alta, esbelta, de cabello color rojizo y piernas larguísimas. De modo que una vez acabada la función fueron al camerino, despu
cantantes estaban disponibles, aunque la mayoría de ellas conversaban con unos protectores en ciernes. La cantante de piernas largas era una de ellas, y aunq
Diego anhelaban besar y un cuerpo al que desnudó prenda por prenda con su imaginación. Tenía unas piernas que cualquier hombre habría soñado enlazar con las suyas. Era limpia y olía bien. Alguien le había dado cl
le dedicó su sonrisa más seductora..., y de pronto se vio desde fuera como un mero observador. Pero ¿qué diablos hac
Cantante deseándol
jos. ¿O acaso tiene un protector que no lo encajaría bien si ella lo abandona? Mala suerte, chico. Ma
pedí -di
iego, aunque sin duda buscaba algo más seguro que un encuentro de una noche. P
ondió Diego-. Hasta que bu
inquirió Raid con el
Esparta con el sueño de llegar a ser una gran cantante. Pero no ha pasado de ser una chica del coro,
abilidades amatorias, pero recuerdo la expresión de embeleso que mostraban todas tus mujeres cuando salían de
ades? ¿Se quejó Guanda anoche? ¿Tenía cara de aburrida? ¿O