Triste mirar
A
inspira confianza, pues en ningún momento ha intentado propasarse conmigo, lo cual habla muy bien de él, he estado tan agusto que el tiempo se me pasó volando
ien, Manuel, pero ya es
i, por favor, permíteme invitarte a sa
mí, en
tú teléfono para
Se
té llamar a Alan, p
ria, pero yo traigo
o prometo, si quieres vamos a tu casa y allí los e
de la casa y seguimos
LE
a ¿Qué rayos es ésto? Abro los ojos y no reconozco el lugar, ¿Dónde estoy? Mi respiración se agita al desc
dé lugar, pero la puerta está cerrada, estoy tan desesperada, intento relajar mi respiración para concentrarme, pues no quiero despertar
día entrar sin tí, mi mamá me m
emos - respondo tratando d
ego, Manuel -
sta
jama y me meto bajo las cobijas tratando de recordar la identidad de ese hombre y el cómo fue que terminé en la cama
L
tan intrigado, la chica dulce y sensual que desaparece al amanecer, es toda una aventura que sin duda, disfr
ecorriendo por todo mi cuerpo, esa sed intensa e insaciable de su pasión, ¡pero ni siquiera le pedí su teléfono! ¡Qué tonto soy! Aunque supongo que no debo preocuparme, pues sé que a Manuel no se
ándome en cuanto entra a casa, una gran sonrisa se me escap
hermano? - respondo o
y le pondré una veladora cada noche de conquista par
adas y dime, ¿cóm
lo sencilla y perfecta que es, nada q
acio que te pu
ó el mejor ej
linda y apasionada,
do imaginarlo, mejor vuelve
to pensar en ella me tie
la cabeza?
er tan burl
s para ir al antro, el señor Ibarra deb
prisa! -
si tú siempr
a que te maquillas y te depila
no me maquillo, yo soy guap
s al antro donde ya nos e
la inauguración fue todo un éxito, rebasamos lrtó algún
mente no pasó a mayores, usted y
nto, sólo hicim
or su nuevo éxi
o soy el señor Ibarra, todos deben pensar que él