Colin (Bilogía King II)
o años junto a la que creía yo era mi único y verdadero amor. No voy a echarme flores, porque sería ser hipócrita sabiendo que somos seres i
medio del camino, sea lo suficientemente sabio para poner un alto y no caer ante los brazos de otro. El amor se construye en
a cuáles eran sus verdaderas intenciones al acercarse a mí. Ella actuó tan bien frente a mí por tantos años; juró amarme, quere
de que ella amaba entre las sombras de mi corazón a mi propio hermano, con ese que comparto un
dos, me he dado de cuenta que no sirve de nada alejarme si mi corazón sigue estando enamorado
a así me lo permite. Incluso estoy dispuesto a dejar mi orgullo por el suelo de ser necesario, mas sus últimas palabras me hacen entrar en razón y todo ese estúpido impu
rer tomados de las manos», le escribí una vez más, tan sumido y entregado al alcohol, pero seguro de la
zás porque nunca fui hombre de beber, pero ahora mi garganta y mi estómago se han vuelto grandes amigos con cualquier bebida alcohólica. Y ni qué decir de mi sistema; mi cuerpo se
cuerda lo mucho que entregué mi corazón; también me recuerda como fuego en la piel, lo mucho que me destrozaron el alma con unas escasas y simples palabras. H
la latidos de mi corazón, pero toda fantasía de que sea mi cosita
nreí triste-. Sé feliz, es tu momento -desvié la
e yo viví algún día en los brazos de Lili. No quiero que por mi culpa su momento de ser feliz se arruine. Además de que está a un solo paso de formar su familia y su
te al psiquiatra. A mí no me engañas,
as y recibiendo con los braz
as estar co
que haría cualquier cosa por salir de casa y tener
s y suplicando por tu simp
extrañar lo que era antes-. A mí no molesta que me consuma y me demande; todo lo contrario, c
ne el don de sacarte una s
oy bien. Cuando esté listo de volve
no me e
ya no sienta más este vacío en mi pecho, retomaré mi vida y mis obligaciones. Ahora, vete de aquí -seguí bebi