Condena
, el arrepentimiento me consumió de lleno. No sé lo qué estoy haciendo ni mucho menos sé por qué le permito a ese hombre tocarme,
a, fumar un poco y entrar en las redes. Quisiera poder estar más tiempo con Andr
umaba, ahogando el humo en mi almohada para que no se impregnara en la habitación, pero no s
r las noches es muy normal que me mantenga despierta hasta altas horas de la madrugada, dando vueltas en la cama, pensando en lo bueno y
ndo el silencio es una potente voz que no se acalla nunc
ntrario, lanzando una grosería para que no siguieran molestando. De
co, el zarandeo fue mucho más fuerte,
ahora mis
urmiendo, así que n
evantes, n
e mala gana, viendo a mi madre frente a mí con cara de pocos amigos y
suspiro antes de tirar s
esas amiguitas, ¿entiendes? Hablé con el rector del colegio y aceptó recibirte de nuevo, siempre y cuando
se colegio, eso es u
y la abrió, enseñándome varias hojas-. Solo tienes una semana para presentar todo esto, así que, si n
lda en el espaldar de la ca
ezar a hacer todo esto? Mira, Juliana, no me colmes la
l día que estés de h
o y es para ya -ignoró mi comentario-. Agradec
u parte, sapo! -ironicé y una sonr
ia al ver que no me levantaba de la cama-. Apúrate, est
tir en privado o tengo que hacerl
punta de golpes de ser necesario. No te repito ni una sola vez más, te vas a levantar de esa cama y vas a hacer todos estos trabajos con la ayuda de
te espero abaj
irada cayó en mis piernas, recorriendo lenta
s? -enarqué
liciosa-. No tardes, que la diversión nos espera, mi Juli -agarró la carpeta en sus manos y
que Karen me había dado el fin de semana y hacen un efecto maravilloso y relajante en todo mi s