Cautivando tu corazón
rza la mandíbula, pero no me detuve, seguí insistiendo por mi derecho de ser libre y escoger el rumbo de mi vida-. Puede haber otras formas par
instante en el que apostó a su suerte sin importar nada. Estoy consciente de que no eres un objeto, y para que te quede claro, nunca te compré. Estoy toma
que ver con los as
os. Volvió a tocar mi mejilla, arropando con su gran mano mitad de mi rostro. Su toque
yo - sonrió ladeado-. Conmigo no te
refiere con
ría decir. ¿Acaso insinú
onio eres tú quien tiene la última palabra - en sus ojos apareció una pizca de aflicción-.
on él al recinto. Dudé mucho en lo que debía hacer, ya que desde el principio tenía en mente alejarme de todo esto, pero había algo en la mirada de ese hombre que me dejó pensativa. No sé
a algunas personas adentro del lugar, rodeando a una sola persona en el centro. En cuanto me vieron, cesaron las voces
s lloriqueos - se burló aquel hombre que debía s
a a aparecer? Además, no hay nada se
sistir a nuestros encantos
o callar de inmediato, seguidamente, le alzó el rostro al hombre qu
tituida por una mueca de desagrado al ver a su gemelo y a la otra chica reírse de él. No sabía a cuál de los
nservado, atractivo y muy parecido a los dos gemelos tomó a la mujer de l
melos, frunciendo el ceño y haciéndose el ofendido-. Pag
d - la chica que parecía de su misma edad, lo emp
umaron de mi mente. Además de que esa mirada tan intensa me robaba toda capacidad de razon
sobre el su
que t
había dado cuenta de lo mucho que mi corazón se encontraba acelerado sino hasta que dos hoyuelos
puesta, seré lo más honesto que pueda - s
s negocios y de la razón que lo llevó a la q
lo dominó. Las razones que lo llevó a darte como parte de pago no te las puedo dar yo, sino él. Accedimos a sus propiedades y dinero para no perder nuestra inversión, pero una hermosa niña como tú quedó en med
. Es un hombre jodidamente hermoso, ¿cómo e
recuerdo. ¿
o nunca pude sacarte de mi mente. Desde ese primer día que te vi, enfundada en ese vestido blanco y un moño