¿Embrujo o Locura?
desde la altura del ático hacia el suelo del segundo p
era, solo pensaba en que el golpe que su prometida le había dado no fuera más grave
cajas, muebles cubiertos de telarañas mezclados con los recuerdos olvidados de sus
por las escaleras polvorientas hacia la sala principal y el crujido de la puerta anunció que ya estaban fuera de ese
ás rápido que pudo para luego apresurarse a cerrar con llave la casa. Ni siquiera esperó a
or llegar, cariño -dijo Abel para intentar ca
bía por respuesta a sus frases poco tranquilizadoras. Hasta
o de una punzada de dolor en su cabeza- ¿Crees que lo l
a por su novia, Abel no sentía ni un ápice de culpabilidad, eso era lo q
jeno. Realmente atribuía el incidente a una pataleta de Karina, una que le trajo serias consecuencias. Abel solo negaba con fr
todo y verás que todo saldrá bien. Solo mantén l
dos, eso lo alarmó sobremanera. Pisó el acelerador un poco más porque él sen
l hospital. Abel sacó a Karina con la mayor delicadeza que pudo, sabía que su complexión
a de seguridad reconoció de inmediato el rostro del angusti
se -dijo el hombr
lgunas miradas de consternación de personas que ya estaban esp
meras auxiliares mientras ordenaba que colocaran a Karina
en desapareció por aquella compuerta que no dejó ver más nada a Abel, quien se llevó las man
que depararía el futuro de allí en adelante. El tiempo parecía detenerse mientras observaba el reloj de p
raba sus ojos y una ola de nostalgia lo invadió mientras rememoraba el día lluvioso de universidad en que conoció a una alegr
igo -La voz masculina con tono seco, l
anca y sin un solo cabello en la cabeza, quien lo había llamado por su nombre se trataba del
a? ¿Qué está pasando con ella ah
e a la oficina para hablar con más calma -dijo el doctor y
Poncio atendiera a una enfermera y firmara una receta ¿Por qué los doctores tenían que ser tan lentos y más
sacaba un papel-, la paciente Karina Delgado, ha sufrido múltiples lesiones g
cido y la mirada fija en el do
o y necesitará atenc
iato, como si una punza
rnada? Y si es así, ¿por cuánto tiempo? -inqui
da al menos una semana para monitorear su estado y asegurarnos de que reciba el trata
tro con frustración, sus dudas habían sido resueltas, no tenía más remedio que segu
ra el horario de visita, pero antes llama para saber si ella e
vantó y estrechó su
amaré para que me mantengan i
tido pésame por lo de tus padres...
a, tampoco le afectaba que pensara realmente, así que le quitó la importancia. Lo de Kari
ena de conflictos internos y más preocupaciones que nuca. Realmente lo de Karina había sido otr
calles nocturnas de la ciudad, una sen
, Abel?, pensaba mientras se regodeab
sma se detuvo y decidió no molestarlo a esa tardía hora. Tampoco sintió deseo de refugiarse en su aun apartamento de s
hecho, siempre había encontrado cierto consuelo en ella. Sin embargo, encendió las luces, porque aún había
ó hacia el ático, allí donde había nacido aquella absurda pelea de pareja, pero otro recuerdo llenó su pensamiento... el recuerdo de la joven hermosa que
s absurdo y tonto», pensaba mientras continuaba subiendo y alumbró con
s tomó y los sopló, el polvo llegó a sus fosas nasales y estornudó, en el acto la luz de la lin
e hecho lo hizo sentir un escalofrío recorrer toda su espalda.