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Sangre de loto

Capítulo 4 Cap 03. Verde Sage

Palabras:1121    |    Actualizado en: 18/11/2024

quería abrir mis ojos, no

ue su único pecado qui

rrespondí! Siempre ponía la excusa de que los recuerdos se agolp

anecíamos siendo enemigos, luego al

acostumbrado al vaivén d

y busqué su cuerpo, esperando enco

berle amado incluso cuando era tan buen hombre. También me culpe por que l

r, si el demonio que se había adueñad

uave almohada y sentí mi cuerpo ligero y de

tación y como me gustó. Era agradable para m

a Palmer!"

ladro a unas cuantas pare

con la habitación más hermos

e era, que subían hasta el techo arremolinándose entre flores y ramas y que acababan

allada a combinación con la delicada y eleg

llena de suaves almohadas y sábana

lino que bajaban hasta el piso, me indicó q

ta francesa de vidrio escarchado y que parecía ser la salida de la habitación. En lug

acer ruido, y me interné en el pas

a estaba aquí no! Merecía una explicación y si mi intuició

me espejo que estaba a mi de

rente sin maquillaje, tanto que

ba todo desordenado, como si había ten

aje ya no estaban, solo mi pálida piel

nes dorados cubría mi delgado cuerpo, y mis pi

r levantándose de dor

oso pomo de la puerta que quizás era más caro que la cama e

asi del mismo tamañ

l empezaba a salir por encima de unas montañas nevadas, los rayos se esparcían

al y del techo pendían dos duchas que solo eran cubiert

e sofás que combinaban con la bañera, todo blan

nte en cuanto abrí la puerta y s

condiendo el taladro en su espalda con una mano

eía incluso más joven que yo. Por un momento hasta

y delgados, unos hermosos ojos de un gris blanquecino y cejas p

larga pausa mirando su abdomen y estudiando los tatuajes

nde estoy?

rada su camiseta y una bolsa de herramientas. Inmediatamente se agachó y e

clamé mientras observ

rriba y se levantó lentamente

ti pero tenme un poco de paciencia

ntos inundaron mi s

te y permitirle hablar. Me dolía el pecho y las lágrimas nublaron una vez más mi visión. Era tan

el mío, me abrazó con ternura; de una manera que nunca

cariño. No llores que verte llorar

o podía más y mis gritos

ientras me estrujab

stás entre mis brazos. Repetía una y otra vez aunq

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