El Demonio de la Lujuria
cual no podía identificar como uno que yo conociera. Si
creí que caería aparecí de nuevo en mi habitación y él estaba de pie a po
o una mueca con los labios. Intenté decir algo, pero las palabras estaban atoradas en mi garganta; estaba muda de la imp
e fueras ta
endes? -pregunté con
el mentón pensativo-. Solo
mple humana y tú eres un... un... -m
mero de años vengo al mundo terrenal y camino entre los tuyos como u
tiene que
erlo! -bramó molesto, y por un segund
o -dije a
r gracias a la energía sobrenatural que tenía aquel sitio. Podría haberlo ignorado, cierto. Pero -me miró de arriba abajo- no veo na
e -me dejé caer sobre uno de
ro, de igual manera, no importa. Ya te tendré de rodillas y no precisamente por agradecimie
r corresponder a mi llamado? Si lo hice es porque ja
sabes quién soy? -me
nversando con los demonios; y si eres famoso en el Infierno, pues lo siento, mi te
e lanzó una fiera mirada-.No entiendo a la humanidad de ho
ora y con alguien como tú. -Sostuve mi cabello entre mis manos-. ¡Me
o -soltó un largo bostezo-. ¿Ahora no usan esa p
olo para ver pornografía -se encogi
punto para el demonio asiático-. Espera, ¿eres d
l Infierno,
sarcasmo, es una
ta también
eramente asiáticas y el nom
cual tiene sus rasgos específicos. Soy así, y a diferencia de lo que creen los engreídos europeos, no todos los ángeles o demonios somos rubios de oj
ombre asiático. - Lo inter
in
uevo, así que tomé mi teléfono y tecleé su nombre en el naveg
-. Asmodeus -leí lo que decía-, ocupando el rango de Rey es uno de los monarcas del infierno -parpadeé un pa
-preguntó con cierto tono b
es el Rey del Infierno? -
ienes razón y por la otra no, hay varios con la categoría de Rey según las legiones que co
í a mirar el artículo co
su padre un Dios. Conocido como el demonio de la lujuria, gobernante de
dice que rompes relaciones y matrimonios. Así que si ese es tu objetivo, toma ahora mis
sé muchas cosas que si te dijera hora mismo no me creerías, además de que le quitaría la diversión a las cosas. S
o. Obvié algunas cosas que no me parecían de gran importancia y le
. Entonces ya sabes más o
enzando por el hecho de que seas un demonio
cargada de maldad-. Pero te aseguro que no siempre seré así, siempre que tenga una o
ligero cosquilleo en mi entrepierna. ¿Sus palabras me habían excitado? No podía se
r-. Sé que es así, no te castigues internament
e sentiría tentado. Después de todo, soy la lujuria personificada. Es mi pecado
mente-, que tu padre era un
ad tiene muchas cosas que inventar. Ni Dios ni
contré otra referencia hacia ti. Según sé, los ángeles no nacen de padres -s
rd
ros lo éramos antes de caer -le restó importancia-. Incluso Lucifer lo era. Ad
más y nada menos de esa jerarquía de ángeles... -Se removió de la incomodidad-. No sé mucho sobre el
ema -fingió despreocupació
ntas? -Seguí hurgando en
idad. Aunque ya no es ni la mitad de lo que era
¿y tien
buscas molestar y, créeme, no te gustará verme molesto. -Su rostro daba miedo, a pesar de ser tan atractivo-. No tengo
e