EL CEO Y SU AMANTE
Estaria bien si no se hubiera fijado en mi y no me hubiera hecho la proposición que me hizo, ya que yo solamente buscaba aquella noche divertirme y olvidarme de mis problemas, pero no, tuvo que a
nuestras miradas, haciéndome sentir algo patética, ya que el tambien me estaba mirando mientras sonreía con sus preciosos labios, que parecía que se estaba riendo de mi. Me quise concentrar en lo que estaba haciendo y en la pantalla del ordenador, poniendome muy seria ya que mi con las ganas locas de tener algo con un hombre, a mi autoestima por un momento la pude ver como se iba mar
puedo pasar? -
mi casa, ¿necesitas algo en lo
nada tranquil
aun no ha venido y segun me han dicho es un hombre que tiene muy mal genio, así que prefiero q
y coger mis cosas, pero Duncan me cogió del brazo
as? - me dice, con esa preciosa sonr
que lo único que le importa es su dinero, para mi eso es de ser un
arece que lo conoces m
erle, pronto me despediran y no te
po. Estire mi mano y acaricie su mejilla intentando suavizar la tensión que había en ese momento entre los dos. Me pude dar cuenta de que su respiración es agitada y muy nerviosa como si est
vez a ignorarme - me dice
cidido, necesito
e digas cuando nos casamos, además como tu futuro marido, te ordeno no pensa